El Gobierno del estado de Puebla, centro de México, rescató este jueves a dos perros que cayeron al misterioso socavón que se formó en una zona de ese territorio, tras una campaña nacional que presionó al gobernador Miguel Barbosa, quien en un inició descartó condiciones para salvarlos.
“Con éxito y gracias a las labores responsables de Protección Civil Estatal y Bomberos se logró rescatar con éxito a Spay y Spike tras su caída en el socavón de Santa María Zacatepec“, informó el Gobierno de Puebla en sus redes oficiales.
Más temprano, el gobernador Barbosa había avisado que las condiciones de peligro impedían salvar a las mascotas que cayeron al agujero, que supera los 393 pies (120 metros) de diámetro y los 164 pies (50 metros) de profundidad, en su punto más bajo, tras aparecer a finales de mayo, cuando se originó con apenas cinco metros de diámetro.
Pero en tan solo unas horas, usuarios lanzaron una petición en Change.org que reunió cerca de 35.000 firmas y emprendieron una campaña en redes sociales con imágenes que exigían al Gobierno de Puebla salvar a los animales.
“Hay rescatistas que quieren venir a rescatarlos, sin necesidad que el Gobierno les pague, lo van a hacer de corazón, el Gobierno no nos quiere apoyo y no nos quiere dar el permiso para rescatar a los dos perritos”, denunció a Efe Fátima Ortega, dueña de Spay.
El desprendimiento se produjo el 29 de mayo en un terreno de cultivo del municipio Juan C. Bonilla, a poco más de 20 kilómetros de Puebla capital, en una zona donde solamente hay algunas casas pequeñas y humildes de las personas que cultivan las tierras.
El socavón se originó con solo cinco metros de diámetro, en solo 24 horas pasó a los 30 metros y desde entonces no ha parado de crecer.
La situación ha despertado interés nacional por lo inusual de la formación, que se ha formado por causas naturales indeterminadas o por la explotación de mantos acuíferos, según investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que se encuentran en el sitio.
La falla ha causado daños en cinco viviendas y representa un daño para las personas, por lo que el Gobierno de Puebla dudaba en salvar a los animales y arriesgar a los elementos de Protección Civil.