Derek Chauvin, el exoficial de policía de Minneapolis condenado por el asesinato de George Floyd en 2020, fue apuñalado este viernes en la prisión federal de Arizona, donde se encuentra internado.
Así lo informó una fuente conocedora del asunto, bajo la condición de anonimato, a The Associated Press, que señaló que otro recluso lo habría atacado, dejándolo gravemente herido.
Según el informante, el hecho ocurrió en la Institución Correccional Federal de Tucson, una prisión de seguridad media en la que ya se han registrado fallos de seguridad y falta de personal.
Reseñó asimismo que la Oficina de Prisiones confirmó que una persona fue agredida en ese centro de reclusión, alrededor de las 12:30 pm del viernes. Citó un comunicado emitido por esa instancia, en el que informó que los agentes respondieron rápidamente a la emergencia y lograron contener el incidente.
También aseguró que los agentes tomaron “medidas para salvar vidas” antes de trasladar a la persona herida a un hospital para que recibiera atención médica. No se reveló la identidad de la víctima.
La Oficina de Prisiones, indicó Associated Press, también dijo que la situación quedó notificada al FBI y que ningún empleado resultó herido en la institución, donde quedaron suspendidas las visitas y hay 380 reclusos, aproximadamente.
Derek Chauvin, de 47 años, cumple simultáneamente una sentencia federal de 21 años por violar los derechos civiles de George Floyd y una sentencia estatal de 22 años y medio por asesinato en segundo grado. En agosto de 2022, lo enviaron a la Institución Correccional Federal de Tucson desde una prisión estatal de máxima seguridad de Minnesota.
Eric Nelson, abogado del exoficial, había solicitado mantenerlo alejado de la población reclusa ante el temor de que sufriera un ataque, como efectivamente habría ocurrido este viernes. En documentos judiciales, citados por AP, el letrado indicó que el acusado estuvo principalmente en régimen de aislamiento para garantizar su seguridad.
La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la apelación de Chauvin la semana pasada contra su condena por asesinato. Además, el exagente de la Policía de Minnesota, intenta revocar su declaración federal de culpabilidad porque, según aseguró, nuevas pruebas muestran que no asesinó a George Floyd.
El asesinato de George Floyd, un hombre afroestadounidense, ocurrió el 25 de mayo de 2020. Ese día, el exoficial le presionó el cuello con una rodilla por casi 10 minutos en plena calle, frente a una tienda donde supuestamente la víctima intentó pasar un billete falso de $20 dólares.
Un transeúnte capturó los hechos en un video, que se viralizó en las redes sociales y contribuyó a que se generara una fuerte presión internacional para que lograr justicia en el caso. “No puedo respirar”, decía Floyd al exagente, que ignoró las súplicas.
En ese momento, estaban otros ex oficiales, que recibieron sentencias estatales y federales menores.
