Jacob Chansley, uno de los líderes del asalto al Capitolio federal el pasado 6 de enero que ingresó a las instalaciones disfrazado de bisonte con un gorro con cuernos, indicó que está dispuesto a testificar contra el presidente Donald Trump como parte del juicio político en contra del republicano en el Senado.
El activista ligado al movimiento conspirativo de extrema derecha QAnon, indicó -a través de su abogado- que se siente traicionado por el expresidente, quien se negó concederle un indulto a él y a otros trumpistas que irrumpieron al espacio federal.
El originario de Arizona, apodado “Jake Angeli”, “Q-Shaman” y “Yellowstone Wolf” fue arrestado y enfrenta cargos federales por conducta desordenada, ingresar y permanecer en un edificio restringido o inmediaciones sin autoridad legal así como ingreso violento.
En declaraciones contenidas en un reporte de Louis Post-Dispatch, el abogado Al Watkins indicó que su cliente está dispuesto a discutir si las palabras del expresidente fueron entendidas por Chansley como una especie de invitación para ir al Capitolio para pelear con el entonces mandatario.
En nombre del acusado, Watkins añadió que éste se siente “horriblemente herido” por el desaire del líder republicano a pesar de que al momento de la “insurrección” pensó que seguía las órdenes del político.
Hasta este sábado no habían reportes de que el representante legal se haya comunicado con líderes del Congreso para extenderle la propuesta de Chansley como parte del proceso de “impeachment” que iniciará el próximo 8 de febrero.
Sin embargo, ya algunos legisladores como el senador republicano, Lindsey Graham, fiel aliado de Trump, se expresaron opuestos a esa alternativa.
“Yo no puedo pensar en una mejor manera de convertir el próximo juicio político en un completo circo si se convoca a QAnon Shaman como testigo de cualquier cosa”, tuiteó Graham este viernes.
