Tres años después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, aún reinan las dudas en torno a la muerte a tiros del mandatario, llenando la investigaciones de este caso de mas sombras que luces.
Moïse fue encontrado muerto en su residencia a las afueras de Puerto Príncipe, la capital de Haití, el 7 de julio de 2021, después de que un grupo de hombres fuertemente armados asaltara la vivienda de madrugada.
Las autoridades haitianas arrestaron a 18 colombianos y a dos estadounidenses de origen haitiano por su implicación en el asesinato.
En diciembre del año 2023, casi dos años después, un juez federal en el estado de Florida, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua al capitán en retiro del ejército colombiano Germán Rivera por el magnicidio.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, Rivera, de 45 años, era uno de los líderes del comando de mercenarios que asesinó al mandatario haitiano en Puerto Príncipe en julio de 2021.
En diciembre del mismo año, la justicia estadounidense condenó a cadena perpetua al exsenador haitiano, Joseph Joel John, acusado de conspirar con otras personas para asesinar al primer mandatario haitiano el 7 de julio de 2021 en la capital Puerto Príncipe.
Otro de los señalados, el haitiano-estadounidense Joseph Vincent, detenido en Estados Unidos junto a varios sospechosos de haber participado en la muerte de Moïse, fue condenado a cadena perpetua.
A Joseph Vincent se le acusa acompañar a otros imputados a la residencia privada de Moïse, el pasado 7 de julio donde un comando de mercenarios colombianos lo asesinó a tiros.
En una declaración firmada, el acusado admitió en diciembre que se había reunido con otros conspiradores desde febrero de 2021 hasta el día del asesinato.
La madrugada del 7 de julio, acompañó a otros imputados hasta la residencia privada de Moïse, donde un comando de mercenarios colombianos mató a tiros al presidente sin que intervinieran sus guardaespaldas.
Su labor en la conspiración consistió en aconsejar a sus cómplices sobre el panorama político haitiano, asistir a reuniones con líderes políticos y comunitarios del país y participar en un plan para alentar protestas contra Moïse y usarlas como cobertura para derrocarlo.
Hasta ahora cuatro personas han sido condenadas a cadena perpetua: Vincent; el exsenador haitiano Joseph Joel John; Rodolphe Jaar, un empresario haitiano-chileno; y Germán Rivera, un oficial retirado del ejército colombiano, mientras que los miembros de comboy colombianos se encuentran apresados en Haití.
El caso también ha generado acusaciones contra la viuda del difunto presidente, Martine Moïse; el ex primer ministro Claude Joseph y el exdirector de la policía, Léon Charles, entre decenas de otros imputados.
Un juez haitiano que investiga el asesinato emitió una orden de arresto para la viuda a finales del año pasado por no reunirse con él para ser interrogada sobre el caso.
Tras el magnicidio, Martine Moïse fue trasladada vía aérea a un hospital de Florida para que recibiera atención médica. Volvió inesperadamente a Haití menos de dos semanas después, lo que sorprendió a muchos. Desde entonces, se cree que reside en Estados Unidos y ocasionalmente ha publicado en X sobre el atentado.
Sin embargo, tres años después del asesinato del presidente haitiano las sombras sobre quien es el autor intelectual de esta operación y las razones de la misma aun siguen sin esclarecerse.