Nueva York, Estados Unidos
Un hombre que murió el domingo a manos de la Policía en Nueva York luego de que disparara, con un arma en cada mano, desde las escalinatas de la histórica Catedral de San Juan el Divino, fue identificado este lunes como Luis Vásquez, quien tenía historial delictivo.
El hombre, de 52 años, disparó al aire desde lo alto de las escalinatas de la catedral anglicana más grande del mundo mientras gritaba «Mátenme» y «Dispárenme», de acuerdo con medios de prensa.
El incidente, en el que nadie más resultó herido, ocurrió poco antes de las cuatro de la tarde hora local tras concluir un concierto de villancicos fuera de la catedral, lo que desató un caos.
Un detective de la Policía y un oficial asignado al evento de la catedral, así como un sargento que estaba cerca, respondieron a la emergencia y, tras pedir al hombre que soltara el arma, el incidente concluyó con Vásquez muerto con una herida de bala en la cabeza.
En una conferencia de prensa que ofreció la Policía tras el incidente se informó que se recuperaron las dos armas con las que el hombre disparó, y en una bolsa que se presume le pertenecía hallaron gasolina, cuerda, alambre, varios cuchillos, cinta adhesiva y una Biblia.
El individuo, que vestía de negro y usaba una gorra de béisbol y una máscara, fue llevado a un hospital cercano donde fue declarado muerto.
Vásquez presuntamente fue arrestado por un intento de asesinato en 1990 y por un cargo de asalto un año antes, de acuerdo con el diario New York Post.
El rotativo indica además que en el expediente del hombre de El Bronx también figura una acusación por venta de drogas en 1989, así como un cargo de marihuana en El Bronx en 2012 y una infracción por evadir el pago del Metro en 2007.
«Es horrible que el obsequio de nuestro coro a la ciudad de Nueva York, una tarde de canto y unidad muy necesaria, fuera interrumpido por este impactante acto de violencia», indicó la centenaria catedral mediante la red Twitter.
«Nos mantendremos fuertes, juntos, y serviremos como un espacio seguro para la oración, la meditación y la celebración durante la próxima temporada navideña», indica además el mensaje de la catedral.