Un escalofriante caso ha conmocionado a la actriz chilena Lorene Prieto y a su entorno cercano. Su hijo, Santiago Ramírez, de 37 años, fue hallado con ambas manos amputadas el pasado jueves 24 de abril, en un episodio que ha generado gran impacto en la opinión pública.
La alerta se encendió la noche anterior, cuando Lorene Prieto perdió todo rastro de su primogénito. Preocupada por su desaparición, acudió de inmediato a la comisaría para interponer una denuncia por “presunta desgracia”.
Durante su reporte, la actriz informó a las autoridades que Santiago padecía esquizofrenia paranoide, una condición que, de no ser debidamente medicada, puede provocar episodios de alucinaciones. También mencionó que su hijo había estado realizando trabajos de remodelación en una casa familiar.
Tras la denuncia, se activaron los protocolos de búsqueda pertinentes. Las autoridades se dirigieron al inmueble indicado y al llegar, confirmaron un escenario estremecedor. Según los reportes, en el lugar encontraron una sierra eléctrica, y en el piso superior hallaron a Santiago Ramírez moribundo, tras haberse amputado ambas manos.
De acuerdo con la información publicada por el medio The Clinic, citando reportes de la fiscalía y de los carabineros, se descartó la participación de terceros en este hecho. Todo apunta a que Santiago se provocó las lesiones él mismo en un grave episodio relacionado con su enfermedad.
Además, se detalló que el joven fue encontrado aproximadamente 16 horas después de haber sufrido las heridas.
Tras el hallazgo, Santiago Ramírez fue trasladado de emergencia al Hospital Salvador, donde recibió las primeras atenciones médicas. Posteriormente, a solicitud de sus familiares, fue trasladado al Hospital del Trabajador Achs Salud, donde permanece ingresado en proceso de recuperación.
El caso ha generado muestras de solidaridad hacia Lorene Prieto y su familia, mientras Santiago continúa bajo tratamiento médico especializado. La situación también ha puesto en relieve la importancia del acompañamiento y la atención adecuada en personas que padecen trastornos de salud mental severos como la esquizofrenia paranoide.
La evolución clínica de Santiago es seguida de cerca por su familia y el equipo médico que lo asiste en esta etapa crucial de su recuperación.
