WASHINGTON – Los funcionarios de salud pública están haciendo sonar alarmas e instando a los estadounidenses a no viajar y limitar las reuniones esta temporada navideña en medio de un nuevo aumento de los casos de coronavirus, pero eso no impide que la Casa Blanca planee una serie de festividades, incluidas las fiestas navideñas, que comenzaron el lunes con la llegada del árbol de Navidad de la Casa Blanca.
«Asistir a las fiestas será una elección muy personal», dijo Stephanie Grisham, portavoz y jefa de personal de la Primera Dama Melania Trump. «Es una tradición de larga data para la gente visitar y disfrutar de la alegría y la decoración icónica de las celebraciones anuales de Navidad de la Casa Blanca.»
También ha habido problemas en torno a los viajes para El Día de Acción de Gracias. A pesar de las enfáticas advertencias de las autoridades de salud pública para quedarse en casa durante el Día de Acción de Gracias, millones de estadounidenses están abarrotando los aeropuertos de la nación antes de las vacaciones, muchos de ellos no están dispuestos a perderse la visión de la familia y convencidos de que pueden hacerlo de forma segura.
Más de 3 millones de personas fueron examinadas en los aeropuertos de Estados Unidos el viernes y sábado, según la Administración de Seguridad en el Transporte.
Ese es el tramo más concurrido de los viajes aéreos desde mediados de marzo. Aún así, el número de viajeros que abarrotan aeropuertos este fin de semana bajó un 57% con respecto al mismo fin de semana del año pasado.
En 2019, un récord de 26 millones de pasajeros y tripulación pasó por la detección del aeropuerto de los Estados Unidos en el período de 11 días alrededor de Acción de Gracias.
