El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unido anunció este lunes nuevas medidas para acelerar las deportaciones de inmigrantes irregulares en la frontera con México. Las medidas incluyen un aumento en los vuelos de repatriación y en la capacidad de detención y recursos de control.
El anuncio de ICE sigue la orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden el pasado martes, que busca impedir que la mayoría de las personas que crucen la frontera de manera irregular puedan solicitar asilo, un estatus que muchos buscan diariamente para permanecer en el país.
Según ICE, la orden ejecutiva asegura la frontera al “agilizar significativamente el proceso de deportación acelerada de aquellas personas que no tengan una base legal” para quedarse en Estados Unidos.
ICE está optimizando los contratos de flete aéreo para “garantizar la máxima cantidad de vuelos de repatriación semanalmente”.
En 2023, la agencia promedió 29 vuelos de deportación por semana, realizando vuelos a varios países de América del Sur y del hemisferio oriental, incluyendo Colombia, Ecuador, Perú, Egipto, Mauritania, Senegal, Uzbekistán e India. Se espera que el número de vuelos aumente en las próximas semanas.
El plan también amplía la cantidad de camas en la red de centros de detención de ICE y busca reanudar la admisión de personas en el Centro de Procesamiento de ICE de Adelanto, en California.
Actualmente, este centro tiene menos de 10 personas detenidas de cerca de 2,000 camas habilitadas debido a una orden judicial.
ICE revisa continuamente la capacidad general de sus centros de detención y toma medidas para cerrar ciertas instalaciones que ya no son rentables, como el Centro Residencial Familiar del Sur de Texas en Dilley.
Este centro, que no se utiliza para detener familias desde 2021, cerrará para “reasignar fondos y aumentar la capacidad general de camas” en todo el sistema, liberando unas 1,600 camas de inmediato.
El anuncio de la agencia prevé un aumento en el espacio para camas, operando cerca o por encima del requisito mínimo de 41,500 camas para el año fiscal 2024, al tiempo que “maximiza los vuelos de deportación”.