Wilfredo Álvarez Núñez, un joven que lleva 15 años experimentando caídas diarias debido a un tumor que afecta su salud, enfrenta una situación desgarradora, cuyo caso fue abordado por un medio de comunicación.
Las caídas, que lo dejan inconsciente entre tres y cuatro veces al día, incluso cuando está caminando, son un constante desafío para él y su familia.
En entrevista, Wilfredo expresa su constante cuestionamiento sobre la razón detrás de su terrible situación, preguntándose qué hizo para merecer esto. Durante la transmisión realizada, se muestran los hematomas resultantes de estas caídas, lo que ilustra el sufrimiento físico que experimenta a diario.
La madre de Wilfredo relata que su hijo enfrenta estas dificultades con un temperamento fuerte, a veces sintiendo el impulso de pelear con la gente. Sin embargo, a pesar de los desafíos, cuenta con el apoyo inquebrantable de su tío, un sacerdote, y el de su madre.
Cuando le preguntan si tiene miedo a morir, este responde que «no, porque la muerte es para todo el mundo, como quiera», al tanto de que dice que supuestamente lo van a operar, pero según él, nunca aparece ninguna ayuda.
