Ala fecha no ha existido ninguna medida que contenga la ola de robos en tiendas minoristas en la Gran Manzana que se disparó después de la pandemia. Ahora, este martes las autoridades de Nueva York anunciaron estrategias más amplias, para contener la acción de los rateros. Estas fechorías en tiendas minoristas, son consideradas delitos menores, por eso casi nunca terminan en privativa de libertad.
La gobernadora Kathy Hochul reafirmó que todos los cuerpos policiales del Estado estarán alineados para detener a toda una legión de ladrones, en su mayoría reincidentes, que de acuerdo con la visión de comerciantes consultados tienden a multiplicarse.
La estrategia incluirá $25 millones para establecer un equipo contra robos minoristas, dentro de la Policía del Estado de Nueva York, $15 millones para los fiscales de distrito y un crédito fiscal de $5 millones, que ayudará a las pequeñas empresas a pagar medidas de seguridad adicionales como guardias y cámaras.
También se incluirá en el presupuesto estatal de 2025, una nueva legislación para proteger a los trabajadores minoristas de agresiones y tomar medidas enérgicas contra las ventas en línea de bienes robados.
“Hemos estado trabajando exitosamente con las autoridades locales para reducir la violencia armada, los asesinatos y los tiroteos. Ahora debemos adoptar el mismo enfoque para frenar el robo minorista organizado”, razonó la gobernadora Hochul.
Al igual como se han desplegado medidas para garantizar la seguridad en el Subway, ahora se crearán escuadrones especiales de la Policía Estatal, para investigar redes organizadas de robo minorista.
Por su parte, Nelson Eusebio, fundador de la Acción Colectiva para defender el comercio de NY (CAPS) recordó que durante el apogeo de la pandemia los pequeños comerciantes fueron denominados como esenciales, pero es momento de garantizar que puedan operar sin temor o preocupación de ser robados.
“Instamos a la legislatura estatal a defender a nuestros trabajadores y consumidores. Se debe enfrentar desde todo punto de vista este gran problema. Consideramos positivo este avance”, dijo el líder empresarial.
De acuerdo con algunas aproximaciones oficiales por las calles de la Gran Manzana se pasean cerca de 380 rateros reincidentes, los cuales constituyen el 30% de los arrestos por robo.
“Esto tampoco funcionará”
A juicio de Francisco Marte, portavoz de la Asociación de Pequeños Comercios y Bodegas de NYC todas las acciones anunciadas para poner más cámaras y policías, se ha demostrado que serán “absolutamente inútiles”, mientras que los delincuentes sigan percibiendo que los delitos menores, como los robos, no le traen consecuencias.
“Si no hay un cambio en la ley de fianzas, será botar a la basura esa inversión. Los bodegueros ya hemos dicho hasta el cansancio, que el gran drama, es que los rateros ya no le tienen miedo a la policía. Porque saben que si los detienen, los liberan de inmediato”, subrayó.
La experiencia de Marte es que los pequeños comerciantes de El Bronx, Brooklyn y el Alto Manhattan han hecho esfuerzos individuales por poner cámaras y botones de pánico. Y eso tampoco ha disuadido a los delincuentes, a seguir cada vez con más ahínco sus acciones.
De hecho, hay anécdotas de cómo los rateros entran a las tiendas “saludando” a las cámaras.
El líder gremial considera que esos recursos casi nunca “bajan” a los vecindarios donde vive la clase trabajadora y finalmente solo se beneficiarán los grandes almacenes que quedan en las zonas turísticas.
“Tanto la gobernadora, como el alcalde Adams, han dado en el clavo al querer cambiar estas reformas a la justicia penal, que obviamente alentaron a la delincuencia. Sin embargo, se han encontrado con la pared de un grupo de legisladores locales y estatales, que siguen enfocados en ponerse del lado de los criminales”, aseveró Marte.
En el caso específico del condado de Manhattan, en donde se ubican los grandes almacenes, joyerías y tiendas de lujo que como indican los registros, siguen recibiendo con mucha frecuencia la “visita” de ladrones, fuentes del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) que operan en zonas del ‘midtown’, aseguran a El Diario que ya han puesto ante la justicia a varios sujetos en lo que va de año, pero lamentablemente terminan a los pocos días en las calles.
“Seguimos afinando nuestras estrategias de inteligencia. Quien comete un delito casi siempre es capturado con los recursos tecnológicos con los cuales contamos. El problema es lo que pasa con los delincuentes después”, dijo un oficial.
La visión del fiscal de Manhattan, Alvin Bragg Jr, es más optimista con respecto a la nueva batería de medidas que anuncia la mandataria estatal: “esta expansión de recursos se sumará a los esfuerzos de mi oficina para mantener seguros a los neoyorquinos. En lo que va del año en Manhattan, los tiroteos han bajado un 46.9%, los grandes robos han bajado en un 13,1%. La cantidad de quejas minoristas reportadas en Manhattan en 2023 disminuyó un 23% en comparación con 2022″.
En resumen: acción anti-rateros
- $10 millones en fondos para que los fiscales del distrito procesen casos de delitos contra la propiedad y desplieguen equipos dedicados a robos minoristas en las oficinas del fiscal de distrito (DA).
- $5 millones en fondos estatales adicionales para desarrollar la capacidad de los esfuerzos locales de aplicación de la ley para combatir el robo en comercios minoristas.
- $5 millones para un Crédito Fiscal por seguridad comercial para ayudar a los dueños de negocios a compensar los costos de ciertas medidas de seguridad de las tiendas.