Madrid, España. La Guardia Civil española anunció este jueves la detención del propietario de una empresa que exportó ilegalmente material militar a Arabia Saudita, una parte del cual acabó siendo usado en la guerra de Yemen.
La empresa, sin permiso para exportar material militar, envió a Arabia Saudita “motores y repuestos militares para carros de combate y vehículos blindados de transporte de tropas” por valor de 2,8 millones de euros (unos 3 millones de dólares), informó la Guardia Civil en un comunicado.
“Una parte del material” enviado por la empresa fue “empleado en vehículos blindados utilizados en la guerra de Yemen”, prosiguió el texto.
Además de la detención del propietario de la empresa, situada en Málaga, en el sur de España, se investiga a otra persona como presuntos autores de un delito continuado de contrabando de material de Defensa.
Este material se hacía pasar como destinado a camiones civiles. La empresa investigada proporcionaba además asistencia técnica para “la modernización de numerosos vehículos blindados y acorazados de las Fuerzas Armadas” sauditas. también fuera de cualquier marco legal.
En España, las empresas que quieren exportar armas deben estar inscritas en un registro especial y contar con una licencia aprobada por las autoridades para la exportación de cada partida.
Desde 2014, Yemen es escenario de una guerra civil que opone al gobierno, apoyado desde 2015 por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, y a los rebeldes hutíes, cercanos a Irán y que controlan partes del país, entre ellas la capital Saná.
El conflicto ha causado cientos de miles de muertos y provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Arabia Saudita es uno de los mayores importadores de armas del mundo, según el Instituto de investigación internacional por la paz de Estocolmo (Siprin).
La venta de armas a este país suscita críticas de ONG, como Amnistía Internacional, que denuncian que parte de las armas entregadas a Riad son usadas en Yemen.
Tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi a finales de 2018, atribuido por la inteligencia estadounidense al príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, Alemania anunció un embargo sobre la venta de armas a Riad, pero finalmente lo levantó en enero pasado.