WASHNGTON.- Los republicanos en el Congreso de EE.UU. aumentaron este miércoles la presión sobre la Administración del presidente, Joe Biden, con una primera audiencia para abrir un juicio político (‘impeachment’) al encargado de la política migratoria, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En pleno año electoral, la oposición conservadora, que ostenta la mayoría en la Cámara de Representantes, ha puesto en su punto de mira la crisis migratoria en la frontera con México y acusa al secretario de Seguridad Nacional de no respetar las leyes de inmigración.
Pero la Administración demócrata sostiene que heredó de los gobiernos anteriores un sistema migratorio «roto» y exige al Congreso que apruebe una reforma con nuevos recursos para atender la situación fronteriza.
La Cámara de Representantes celebró este miércoles la primera de las cuatro audiencias que tiene previstas al respecto, tras las cuales tendrá que decidir si somete a un juicio político a Mayorkas, cuya eventual destitución quedaría, no obstante, en manos del Senado, controlado por los demócratas.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, el congresista republicano Mark Green, dijo que Mayorkas es el «arquitecto de la devastación de los últimos tres años» en la frontera y debe «rendir cuentas» por ello.
El legislador demócrata Bennie Thompson replicó a los republicanos que los ‘impeachment’ sirven para castigar la comisión de un delito y que «no pueden hacer un juicio político contra un miembro del gabinete solo porque no les guste la política del presidente».
Durante una visita el lunes a la frontera en Texas, el propio Mayorkas se defendió de las acusaciones al asegurar que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) está haciendo todo lo que puede con los recursos de que dispone para «reducir la inmigración irregular».
En el último año, la Administración de Biden ha lanzado programas de permisos humanitarios para migrantes de ciertas nacionalidades a la vez que ha restringido las solicitudes de asilo en la frontera.
Sin embargo, no ha logrado frenar los flujos migratorios y en diciembre pasado fueron arrestadas en la frontera 250.000 personas que cruzaron de forma irregular, una cifra récord.
El proceso de juicio político contra Mayorkas en la Cámara Baja coincide con las negociaciones que mantienen en el Senado los demócratas y los republicanos para aprobar nuevos fondos para la frontera, para Ucrania y para Israel.
El ala dura de los republicanos apuesta por retomar la construcción del muro fronterizo y restaurar la política de expulsiones en caliente diseñada por el exmandatario Donald Trump (2017-2021), favorito de cara a la nominación republicana para las presidenciales de 2024.
Un ‘impeachment’ contra Mayorkas sería algo muy inusual en Estados Unidos, dado que el último juicio político que hubo contra un miembro del gobierno fue en 1876 contra el entonces secretario de Defensa, William Belknap, por un caso de corrupción.
Desde que los republicanos lograron la mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones de medio mandato de 2022, han usado el mecanismo de juicio político como una herramienta de presión sobre el Gobierno e incluso han impulsado un proceso de ‘impeachment’ contra el propio Biden por presuntos negocios irregulares.
En la audiencia de hoy, el Partido Republicano citó como testigos a los fiscales generales de los estados de Montana, Oklahoma y Misuri, quienes arremetieron contra la llegada de migrantes y el tráfico de fentanilo en la frontera.
El jurista Frank Bowman, invitado por los demócratas, dijo que no ha visto en Mayorkas ninguna conducta criminal que pueda ser objeto de un ‘impeachment’.