Robert Alcántara, estadounidense de 36 años de edad, fue condenado a cinco años de cárcel en el Distrito Sur de Nueva York, por presuntamente traficar alrededor de de 100 «armas fantasma» imposibles de rastrear, hacia la República Dominicana.
Alcántara fue sentenciado por el juez federal de distrito Vernon S. Broderick, luego de este declararse culpable de conspirar para traficar armas de fuego y lavar dinero, según informó uno de los abogados.
Según los documentos de acusación y las declaraciones hechas en la corte, Alcántara operó desde 2017 hasta enero de 2022 una fábrica de «armas fantasma» en su propia casa en Rhode Island.
La acusación asegura que Alcántara compró kits de armas fantasma en ferias de armas y otros lugares, y luego «mecanizó los kits» para convertirlos en armas de fuego que funcionaban.
Además, la acusación establece que, el 20 de noviembre de 2021, «Alcántara fue detenido en su vehículo en posesión de kits para construir aproximadamente 45 armas.