El Ministerio Público inició este viernes los interrogatorios a los casi 100 reclusos que compartían celda, en el cuartel de la Policía Nacional en Moca, provincia Espaillat, donde se presume ocasionaron los golpes y heridas que le provocaron la muerte a un hombre, acusado de violar sexualmente a su madre.
La información la ofreció a este Diario el fiscal titular de Espaillat, Yorelbin Rivas, quien dijo que la investigación está abierta para determinar qué ocurrió.
El magistrado indicó que, además de los interrogatorios, están a la espera de que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) les entregue el informe con la causa real de la muerte de Darío Antonio González Martínez (el Cojo), de 53 años.
Mientras el órgano acusador realiza las pesquisas para determinar la causa del deceso del presunto agresor sexual, el Departamento de Asuntos Internos de la Policía Nacional investiga las responsabilidades de los agentes que estaban de turno en el recinto.
El informe preliminar señala que González Martínez falleció debido a un paro respiratorio causado por un trauma cerrado en la región abdominal, alegadamente ocasionado por una paliza que le propinaron varios compañeros de celda en el destacamento de la Policía Nacional en Moca, donde fue llevado, luego que una hermana supuestamente lo encontrara cometiendo el hecho y dio la voz de alerta. Sin embargo, la anciana negó que su hijo la haya tocado.
Acusan a policías de motivar golpiza
Parientes del hombre acusan a agentes de la uniformada de motivar a otros presos a que lo agredieran hasta provocarle la muerte.
Según dicen, antes de morir, González Martínez les expresó, mientras era asistido en la sala de emergencia del hospital Toribio Bencosme, que los demás reclusos le pegaron en reiteradas ocasiones con un palo y le ocasionaron varias heridas con objetos punzantes.
Indican que también contó que le bajaron los pantalones y lo agredieron sexualmente con un palo mientras estaba detenido.
Mostraron imágenes de su pariente sin ningún rasguño cuando fue llevado al destacamento policial de Moca.
Varias horas después de su ingreso, González Martínez fue trasladado al centro hospitalario en cuestión para curarle los golpes y las heridas que le propinaron. Diario Libre tiene fotos que muestran golpes en diversas áreas del cuerpo, incluyendo sus glúteos amoratados.
Opiniones de vecinos
En el sector Jarro Sucio de Moca, en la provincia Espaillat, no salen del asombro por la acusación sobre la presunta violación sexual al hombre.
La sorpresa de los vecinos es porque, según dicen, González Martínez (el Cojo), era una persona que en sus 53 años de vida nunca dio tormento en la barriada.
Cuentan que González Martínez era quien cuidaba a su progenitora, quien está postrada en una cama con el fémur roto.
«El Cojo tenía más de 15 años cuidando a su madre, sin que se escuche un rumor de agresión ni nada de eso», declaró Darlyn Camacho.
Héctor Lantigua, otro de los vecinos, manifestó que tienen que presentarle evidencias para creer la acusación.
Relató que es testigo de cómo González Martínez se trasladaba todos los días al local de los Comedores Económicos a buscar la comida para alimentar a la señora.
«Él era una persona que no le hacía daño a nadie y servía hasta para remedio en el barrio», sostuvo Lantigua.
Tanto los parientes como los residentes de la barriada piden a las autoridades que abran una investigación para que los responsables del crimen sean sancionados con todo el peso de la ley.