Santo Domingo.– Como payasos de circo, así se sienten varios denunciantes ante las falsas promesas ofrecidas por IndisArq, empresa de Emmanuel Rivera Ledesma al no entregar y sobrevender apartamentos de los proyectos Ruth Tower, Riviera Tower, Riviera Place Center, Riviera Garden Suite, Distrito 7 y la Torre Esperilla 81.
Uno de ellos pagó 13, 346 dólares por un local en Riviera Tower y más de 9 millones de pesos por un apartamento en Ruth Tower.
Mientras, otra persona llegó invertir más de 6 millones de pesos por una vivienda en el mismo proyecto ubicado en el sector Isabelita, Santo Domingo Este, antes esta situación, desesperados e indignados, se acercaron esta semana a N Investiga.
Orquídea Ortiz, quien es otra denunciante contra IndisArq dijo que la esposa Scarlett les envió vía WhatsApp la información de la entrega donde íbamos a asistir todos, pero al final solo habíamos tres personas.
Mario Pérez, denunciante IndisArq: “Él hizo un brindis a través de su empresa y envió al equipo de él de allá. El arquitecto Moises nos hizo entrega de las llaves”.
Agregó: “Hice un video abriendo el portón. Hice un video abriendo la puerta de arriba cuando estaba entrando la mudanza”, indicó Mario Pérez, denunciante.
Y, como si fuera un mal presagio, 11 días después de este video, se da cuenta de que cambiaron los llavines.
“Señores, como mismo lo dije en el video anterior que iban a cambiar el llavín, mírenlo ahí. Lo cambiaron. No abre, miren (…) inmediatamente procedí a llamar al sereno, de ahí un haitiano que hay… él dice que fue de allá de la oficina, que mandó a cambiar el manubrio…Igualmente llamé al encargado de mantenimiento ahí que le dicen el chamo y él me dice que fue en la oficina que mandan a cambiar ese manubrio’, denunció Mario Pérez.
Agregó: Tratar de limpiarse porque él fue a un programa de televisión y sin mi autorización y sin mi permiso me exhibió en ese programa, una cosa que se ve internacional, a mí me llaman preguntándome que tú haces en ese programa. La contesta que doy es que estaba recibiendo ese apartamento pero ahora no tengo título no tengo nada.
Establecen que solo han recibido excusas, al igual que al momento de exigir la entrega de los títulos al propietario de la empresa, a quien le hizo esta advertencia.
Ante estos hechos, el jueves interpusieron formal denuncia en la Fiscalía del Distrito Nacional por estafa simple.
Ante la proliferación de estafas en el mercado inmobiliario, abogados plantean una serie de medidas preventivas, administrativas y legislativas para enfrentar estos delitos.
El abogado Francisco Álvarez, plantea que :no se debe comprar inmuebles a personas que no sean Que aunque usted esté negociando con un tercero, un corredor, un intermediario, un familiar, al final del día, usted debe llegar a la negociación final con la persona que está identificada en el título de propiedad. Para eso, obviamente, lo primero que se debe solicitar es copia de ese título.
En ese mismo sentido, sugiere facilitar el acceso a los registros públicos para obtener información de la jurisdicción inmobiliaria.
“El terreno sobre el cual se va a levantar el inmueble o el título de propiedad que ya ha sido creado a raíz de la construcción de un inmueble existente, puede tener cargas ocultas que tú no conoces porque están en registro inmobiliario”, indicó Francisco Álvarez.
Otra medida que disminuiría estos fraudes sería la creación de un proyecto de ley, donde se establezca el registro del contrato de promesa de venta de un inmueble como requisito obligatorio.
“Porque la promesa de venta, que es el inmueble prometido a mi eventual comprador y que ya en teoría sale del mercado de parte de la constructora, normalmente no se registra en ningún lado y al no registrarse una persona malintencionada pudiera vender una, dos, tres, cuatro o cinco veces el mismo inmueble”, expresó Francisco Álvarez.
Mientras tanto tocará esperar los resultados de la mesa técnica anunciada por la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, y encabezada por la directora nacional de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, a los fines de evitar que otras familias se vean expuestas a perder los ahorros de toda una vida para cumplir el sueño de una vivienda propia.