La crisis económica provocada por la propagación de la pandemia del coronavirus o covid-19 ha orillado a miles de mujeres en la República Dominicana a ejercer la prostitución, ya sea de forma presencial en las calles o en el gigante mundo del internet.
Esta enfermedad ha sido la causanete del cierre de cientos de empresas y la pérdida de miles de empleos en la nación caribeña, que ininterrumpidamente venía creciendo económicamente por más de 50 años.
Aunque el dato no ha sido actualizado, un estudio del 2019 del Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN), señala que unas 500 mil mujeres ejercían algún tipo de prostitución para ese año, cifra que se ha disparado por la pandemia y el surgimiento de plataformas como Only Fans, en la que las personas pueden vender fotos y videos explícitos.
Hace dos años unas 250 mil mujeres se desempeñaban como trabajadoras sexuales en negocios, centros de masajes, ofreciendo servicios a domicilios o sexo virtual, entre otras formas, según lo indica el estudio.
El otro restante ejerce la actividad de otra forma, además de las más de 100 mil dominicanas que desempeñan el oficio en más de 66 países de todo el mundo. Asimismo, otras 6 mil o más extranjeras ejercen dicha actividad en nuestro país, nativas de lugares tales como Haití, Venezuela, Colombia, Ucrania y Rusia.
El dirigente político José Francisco Peña Guaba, al escribir un artículo en relación al tema, resalta que mujeres que residen en barrios vulnerables, con hijos pero con padres irresponsables se han visto en la necesidad de trabajar como prostitutas para poder sostener a sus familias.
Estos datos fueron corroborados por la directora del Movimiento de Mujeres Unidas, Jackeline Montero, quien achacó a la pandemia y la paternidad irresponsable el constante aumento de la prostitución en la República Dominicana.
“La última vez que se hizo un estudio eran 200 mil y pico, pero con la pandemia y la paternidad irresponsables esa cantidad ha crecido bastante, las mujeres no pueden salir a trabajar, están saliedo con los hombres por citas”, dijo Jackeline Montero, directora del Movimiento de Mujeres Unidas al ser consultada por N Digital.
Montero dijo que el poco apoyo estatal a ese sector también ha orillado a las mujeres a prostituirse, con el retiro de ayudas sociales que antes recibían y ahora les fueron retiradas.
La también exdiputada y extrabajadora sexual dijo que recibían por parte del Plan Social de las Presidencia unas 150 fundas de alimentos al mes que eran suministradas a las mujeres que ejercían la prostitución en la avenida Duarte y el Malecón, ya que son las más vulnerables en este tipo de trabajo.
“Estoy esperando a ver si nos incluyen en los programas de alimentación del Plan Social, si nos incluyen de nuevo porque ya estábamos, nos daban 150 fundas de alimentos, que no dan para nada, pero por lo menos se la dábamos a las del Malecón y de la Duarte que son las que pasan más trabajo”, dijo Montero.
En el mismo tenor, Peña Guaba abogó porque los derechos laborales de las trabajadoras sexuales sean erconocidos, como integrarlas a la seuridad social, especializar servicios de salud y entregar preservativos de manera gratuita como forma de evitar infecciones de transmisión sexual, incluirlas en el programa solidaridad que pronto se llamará “Supérate”, y evitar discriminación en la prestación de los servicios públicos.
También, a través del Consejo Nacional de la Protección a la Niñez y la Adolescencia (Conani), garantizar la inserción de los hijos de las trabajadores sexuales a las escuelas públicos, además de obligar a los negocios en los que trabajan que las inserten a las administradoras de riesgos de salud y a los planes de pensiones.
La cantidad de mujeres ejerciendo la prostitución podría seguir su vertiginoso aumento si la crisis económica causada por la pandemia, que ha matado a más de 3,400 personas en el país, continúa y este segmento de la población no es incluida en los distintos planes sociales que desarrolla el Gobierno.