Estás navegando por la red social y la curiosidad te llevó a revisar las amistades de tu esposo. “Carolina”, “Sonya”, “Samantha” y “Eva” fueron agregadas recientemente. Ahora la perspicacia te invade y necesitas una explicación que no sabes dónde y cómo encontrarla.
Es normal que por unos instantes pienses que tu hombre es infiel, o que al menos se está preparando, pero la realidad puede ser muy diferente. Las redes sociales son un enemigo en común de la pareja si no existe confianza y comunicación.
Clara es una mujer de 30 y suma 8 años de matrimonio con su esposo. Recientemente se siente triste porque nota que Robert, su pareja, añade mujeres a su lista de amistades en Facebook, algunas con poca ropa.
Al no comprender la intención decidió preguntarle si las conocía, a lo que Robert respondió que “no”. Esto le enojó a Clara, pues no le veía sentido, pero la reacción de su marido fue: “Puedes revisar las conversaciones y verás que no tengo nada que ver con ellas”. Ella decidió no hacerlo.
El escenario se continuó repitiendo y Clara no sabe qué significa ni cómo hablarlo con su esposo. Algunas de las mujeres agregadas son lindas, hasta parecen modelos, lo que a ella le notablemente le incomoda.
¿Qué significa que mi esposo agregue mujeres a Facebook?
Juan Tonelli, escritor y coach motivacional argentino, comprende la posición de Clara, que se siente desvalorizada e irrespetada. Sin embargo, el comportamiento de Robert lo asocia a una necesidad de libertad en base al control que ella desea tener.
“Los seres humanos tienen mil formas y oportunidades para tener aventuras, pero no significa que la están teniendo”, afirmó para el portal En Pareja. En su análisis expresa que agregar mujeres a Facebook es tan parecido a sentarse en una mesa, tomar una cerveza y ver pasar a más de 100 mujeres con las que pudo iniciar una conversación, pero no lo hizo.
Desde su punto de vista, Tonelli indica que la única diferencia es que las 100 mujeres que vio continúan alojadas en su listado de Facebook, a su completa disposición, el punto que realmente causa inquietud.
Si se convierte en una actitud repetitiva y la mujer se da cuenta, la situación puede convertirse en una obsesión compartida: tu esposo agrega y tú investigas. Pero desafortunadamente no hay diálogo, ya que el acto “infiel” de ubicar un comentario o comprometido chat no ha llegado.
Encontrar un significado exacto depende del hombre, la forma de pensar de su pareja y la relación en sí, probablemente de la calidad sexual o sencillamente un acto de ocio. Sin embargo, si bajo cualquier circunstancia te sientes incómoda o irrespetada, debes pedirle un ‘stop’.
Las reacciones impulsivas nunca hallan solución, sobre todo si no hay pruebas que la justifiquen. Foto: Freepik
¿Y cómo hablarlo?
Si en tu matrimonio abunda la confianza, la conversación debe iniciarse con naturalidad. Un “tenemos que hablar” o “quiero hablar contigo” son expresiones que causan una anticipada expectativa. Es preferible comenzar con “te quiero comentar algo” o “tengo una inquietud y tú me puedes ayudar”.https://e2415e8c1bd8fe1803950b52eb766035.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Cuando plantees lo que sucede, no tildes su comportamiento como un “error”, sino más bien una acción que te produce malestar o incomodidad, sobre todo porque ha sido repetitiva e inevitablemente te enteraste. Tu esposo ya se encargará de darse cuenta o no que se ha equivocado.
Otra manera de expresarlo es invertir el escenario y consultarle si a él le incomodaría. Si su respuesta es afirmativa, que lo esperamos, tan solo pídele que no lo haga más y termina con una deliciosa pregunta: ¿Lo prometes?
