Un hombre de Texas se alista para ser ejecutado este jueves por matar a la hija de 13 meses de su novia durante una tortuosa experiencia que, según la pareja, formaba parte de un “exorcismo” para expulsar a un demonio de su cuerpo.
Blaine Milam, de 35 años, fue condenado por el asesinato de Amora Carson en diciembre de 2008 en su casa rodante en el condado de Rusk, en el este de Texas.
Milam tiene previsto recibir la inyección letal este jueves por la noche en la penitenciaría estatal de Huntsville. Aproximadamente a la misma hora en la que se espera que Milam sea ejecutado, las autoridades de Alabama tienen previsto hacer lo mismo con Geoffrey West por matar a tiros a un empleado de una gasolinera durante un robo en 1997.
Milam ha afirmado que es inocente y ha culpado del asesinato a su entonces novia Jesseca Carson, tras alegar que fue ella quien afirmó que la niña estaba poseída por un demonio. La mujer fue juzgada por separado de Milam y condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional tras ser declarada culpable de asesinato capital por ayudar a Milam. Ambos tenían 18 años en ese momento.
Los fiscales indicaron que Milam golpeó salvajemente a la niña con un martillo y también la mordió, estranguló y mutiló durante un periodo de 30 horas.
El forense que realizó la autopsia descubrió que la niña tenía múltiples fracturas en el cráneo, además de otras en los brazos, las piernas y las costillas, y numerosas marcas de mordiscos. El forense declaró en el juicio que no podía determinar la causa específica de la muerte porque la menor tenía tantas lesiones potencialmente mortales.
Los abogados de Milam han solicitado a la Corte Suprema que suspenda su ejecución, alegando que su condena se basó en parte en pruebas de marcas de mordiscos “ahora desacreditadas”, así como en otras de ADN poco fiables. Los litigantes también alegaron que sufre una discapacidad intelectual y, por lo tanto, no es apto para ser ejecutado.
En su petición a la Corte, los abogados de Milam alegaron que Carson había experimentado delirios y padecía un trastorno neurológico de percepción visual que lo hacía ver distorsiones malévolas en el rostro de su hija, lo que la llevó a atacar a la niña.
“Fue Carson quien causó la muerte de su hija. No hay pruebas creíbles de que Milam tuviera algo que ver en ello”, aseveraron los abogados de Milam.
Los tribunales de apelación estatales y federales han rechazado anteriormente los intentos de los abogados de Milam de suspender su ejecución. El martes, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas denegó la solicitud de conmutar su pena de muerte por una menor. Milam tenía previstas ejecuciones en 2019 y 2021 que fueron suspendidas.
La Fiscalía General de Texas ha declarado que las alegaciones de Milam de que padece discapacidad intelectual han sido rechazadas en sentencias judiciales anteriores y que una revisión reciente de las pruebas de ADN utilizadas en su juicio “sigue vinculándolo forensemente con el cuerpo de Amora”.
La Fiscalía General también afirmó en documentos judiciales que, aunque se excluyeran las pruebas de mordeduras y ADN, existían otras que apuntaban a su culpabilidad, entre ellas sus intentos por ocultar pruebas y la confesión que hizo a una enfermera tras su detención.
El fiscal del condado de Rusk, Micheal Jimerson, que llevó el caso junto con la Fiscalía General de Texas, declaró en 2019 a la agencia de noticias The Associated Press que las autoridades trataron inicialmente a Milam y Carson como padres afligidos.
Sin embargo, de acuerdo con los registros judiciales, Carson declaró posteriormente a los investigadores que Milam le había dicho que Amora estaba “poseída por un demonio” porque “Dios estaba cansado de que le mintiera a Milam”.
El uso de las pruebas de marcas de mordeduras se ha puesto en duda en los últimos años, y un informe de 2016 del Consejo Asesor del Presidente sobre Ciencia y Tecnología indicó que el análisis de las marcas de mordeduras “es claramente poco fiable desde el punto de vista científico en la actualidad”.
Jimerson aseguró que aún no podía determinar el motivo, ya que creía que la afirmación del exorcismo era solo una forma de Milam y Carson de encubrir su crimen.
“Es muy difícil afrontar la idea de que alguien pueda obtener satisfacción torturando a un bebé. Es algo que nos degrada a todos y es muy, muy difícil de afrontar”, había dicho Jimerson.
Si se lleva a cabo la ejecución, Milam sería la quinta persona ejecutada este año en Texas, históricamente el estado con mayor número de ejecuciones capitales del país. Si se llevan a cabo las dos de este jueves, el total de este año ascendería a 33 en todo el país. Florida lidera la nación este año con un récord de 12 llevadas a cabo hasta ahora en 2025, y tiene dos más programadas para mediados de octubre.
