25 de septiembre de 2025

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Curas, militares y empresarios tumbaron a Bosch hace 62 años

Bosch
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Un día como hoy, hace 62 años, derrocaron al efímero Gobierno del profesor Juan Bosch. Este experimento acabó en tragedia. Sucedió el 25 de septiembre de 1963, luego de un breve mandato de siete meses. Fue al día siguiente de las Mercedes y de una contundente huelga del comercio que paralizó las actividades económicas de la nación.

Diversas causas fueron los ingredientes que produjeron el golpe violento que mató la democracia tras la muerte de Trujillo. Fue obra, en gran medida, de los militares antidemocráticos heredados del trujillismo, y de otros sectores reaccionarios como el alto clero católico. Todos conspiraron para asesinar la democracia en su cuna.

Bosch no cambió a los jerarcas militares a pesar de que se habían formado en la tiranía, y pese a que tenía gran apoyo popular. En diciembre de 1962 había ganado las elecciones con el 59 por ciento (más de 628 mil votos), derrotando a Viriato Alberto Fiallo, el candidato de la Unión Cívica Nacional. Se juramentó el 27 de febrero de 1963.

Pero el cuentista presidente no pudo -o no supo- mantenerse en el poder. Fue víctima de un triángulo político-social. La jerarquía católica se movilizó con las llamadas “reafirmaciones cristianas“, en rechazo al nuevo evangelio político de Bosch. Decían que el régimen democrático era anticatólico y atentaba contra la fe cristiana y contra las tradiciones del pueblo dominicano. Condenaron la Constitución del profesor Bosch, que era su catecismo de Gobierno y que reconocía a los hijos ilegítimos.

El padre Marcial Silva fue particularmente muy violento contra el Gobierno. En vísperas de las elecciones, el cura Láutico García había acusado a Bosch de ser comunista. Fueron a un debate, lo perdió y terminó reconociendo que estaba equivocado.

Los empresarios no se quedaron atrás: también se pronunciaron contra los beneficios populares y las restricciones que establecía la nueva carta magna. Se establecía topes a la plusvalía, y se consagraba el derecho de los trabajadores y de los sindicatos. Gritaron alto. Metieron presión. Tumbaron al Gobierno.

Los militares querían su ración y su pedazo del pastel. Bosch trató de eliminar las “cantinas militares” y las jugosas comisiones que obtenían altos oficiales por la compra de materiales para las Fuerzas Armadas. Puso en marcha medidas de austeridad y gobernó con toda humildad. De hecho, abrió las puertas del Palacio Nacional para que fueran a visitarlo y hacerle solicitudes.

Bosch sembró la semilla de la democracia, pero su ensayo democrático murió en su cuna. No pudo establecer aquí la experiencia que había recogido en otras naciones más avanzadas. El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no salió a defender a su Gobierno porque la mayoría de sus locales estaban cerrados, para ser convertidos en escuelas y centros de formación. Bosch soñó con una revolución democrática y encontró la catástrofe, hace exactamente 62 años. ¡Asesinaron a la democracia!