
Tras su cancelación en el pasado mes de agosto, tres exagentes de alto rango del FBI acusaron a su director, Kash Patel, de politizar la agencia para complacer a sus superiores, incluido el presidente Donald Trump, en una demanda presentada este miércoles.
Los tres hombres, que suman 60 años de experiencia en las fuerzas del orden, describieron su despido por parte de Patel como “ilegal” y solicitaron ser reincorporados, según la demanda.
Alegan que fueron castigados por su negativa a politizar el FBI, particularmente por oponerse al despido de agentes considerados no alineados suficientemente con las prioridades de la nueva administración, o que fueron criticados públicamente por partidarios de Trump.
Entre los demandantes está Brian Driscoll, quien fue director encargado del FBI durante el primer mes del segundo mandato de Trump, hasta que Patel, colaborador cercano del presidente, asumió el cargo.
El FBI declinó hacer comentarios al ser contactado por la AFP.
Según la demanda, durante una reunión el 5 de agosto, Patel le dijo a Driscoll que para conservar su puesto debía despedir a todos los que habían trabajado en casos penales contra Trump.
“El FBI intentó encarcelar al presidente y él no lo ha olvidado”, dijo Patel, según la demanda.
Trump ha atribuido repetidamente los procesos penales en su contra a la presunta instrumentalización del Departamento de Justicia por parte de su predecesor demócrata, Joe Biden.
“Convirtieron el Departamento de Justicia en el Departamento de Injusticia”, dijo Trump a principios de este año.