os ministros vinculados al grupo Hezbollah y a su aliado Amal abandonaron este viernes la sesión del Gabinete libanés en la que se analizaba un plan elaborado por el Ejército para desarmar a la organización chií, medida a la que se han opuesto de manera reiterada.
Según informó la televisión libanesa Al Manar, cercana a Hezbollah, los cinco titulares del denominado dúo chií salieron de la reunión justo cuando ingresó el jefe del Ejército, Rodolphe Haykal, convocado para presentar la hoja de ruta del desarme ante el Consejo de Ministros.
Uno de los que se retiró fue el ministro de Reformas Administrativas, Fadi Makki, quien confirmó en su cuenta de X que durante la primera parte del encuentro incluso ofreció su dimisión “si va en el interés nacional”.
“Una vez más, llamo a mis compañeros ministros y a las autoridades políticas a debatir el plan bajo el paraguas de la declaración ministerial que todos acordamos, poniendo los intereses de la nación, el sur y la paz civil por encima de cualquier otra consideración”, expresó Makki.
Los representantes de Hezbollah y Amal ya habían advertido que abandonarían la sesión si se discutía el plan de desarme, como lo han hecho en ocasiones anteriores. Aseguran que solo participan en las reuniones para tratar el resto de los puntos de agenda.
Rechazo a propuestas de desarme
Hezbollah ha rechazado tanto el plan impulsado por Estados Unidos como la propuesta libanesa elaborada bajo presión de Washington, alegando que ambas iniciativas favorecen a Israel y reducirían las capacidades defensivas del país.
El grupo sostiene que mientras persistan los bombardeos israelíes en el sur del Líbano y se mantenga la ocupación de cinco colinas por parte del Ejército israelí, no habrá condiciones para dialogar sobre un eventual desarme.
Bombardeos en Gaza
En paralelo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este viernes que bombardearon un edificio en Ciudad de Gaza, identificado como centro de operaciones de Hamas, como parte de la ofensiva final contra el grupo islamista.
Horas antes, el Ejército israelí había anunciado que en los próximos días lanzará una oleada de ataques contra edificios de varias plantas en el norte de la Franja, al considerar que se han convertido en “infraestructura terrorista”.
“En los próximos días, el Ejército atacará estructuras transformadas en infraestructura de Hamas: cámaras de observación, centros de mando, posiciones de francotiradores y antitanques, así como recintos de control”, señaló el comunicado oficial.
Israel asegura que ya controla el 40 % de Ciudad de Gaza, con la intención de ocuparla en su totalidad y desplazar hacia el sur al millón de personas que aún se concentran allí.
El comunicado agrega que la red de túneles subterráneos de Hamas se encuentra junto a muchos de estos edificios, lo que facilita emboscadas y rutas de escape. Asimismo, afirma que se tomarán “numerosas medidas para minimizar el riesgo de dañar a la población civil” durante la nueva campaña de bombardeos.
