
La tarde de este domingo se registró un hecho lamentable en la comunidad de Don Miguel, ubicada en la provincia fronteriza de Dajabón, donde un joven dejó de vivir tras ser arrastrado por la corriente del río El Pomal.
La persona que ya no vive fue identificada como Miguel Ángel Fortuna, conocido por muchos como Galán, residente en esta localidad. Según el testimonio de personas presentes en el lugar, el joven se encontraba compartiendo en la zona cuando, por razones que aún no han sido esclarecidas, fue arrastrado por la fuerza del agua.
A pesar de los esfuerzos realizados por quienes intentaron socorrerlo, al momento en que lograron sacarlo del río, ya no presentaba signos vitales. El hecho generó una respuesta inmediata por parte de las autoridades, quienes acudieron al sitio para realizar el levantamiento correspondiente y comenzar con las investigaciones.
El caso ha provocado gran consternación entre los habitantes de Don Miguel, donde Galán era ampliamente conocido y estimado por la comunidad. Las muestras de pesar no se han hecho esperar, y muchos residentes han expresado su tristeza ante esta pérdida que ha impactado a la zona.
Hasta el momento, no se han ofrecido detalles adicionales sobre las condiciones exactas que llevaron a que el joven fuera arrastrado por la corriente, ni se ha determinado si había factores externos que influyeran en la fuerza del río durante esa tarde.
Las investigaciones se encuentran en desarrollo, con el propósito de esclarecer los hechos y establecer si existieron circunstancias particulares que contribuyeran al desenlace. Las autoridades han indicado que se tomarán las medidas necesarias para recopilar toda la información posible.
Este suceso ha sido considerado uno de los más sensibles ocurridos en Don Miguel en las últimas horas, no solo por la pérdida en sí, sino también por el reconocimiento que tenía el joven en la comunidad.
Se espera que en los próximos días se emita un informe más detallado que brinde claridad sobre lo sucedido en el río El Pomal, mientras continúan las labores de investigación por parte de los organismos competentes. La comunidad permanece atenta a cualquier información adicional que permita comprender mejor los hechos que llevaron a esta pérdida.