
En San Francisco de Macorís, provincia Duarte, el entrenador de baloncesto Gustavo Rodríguez, conocido popularmente como Tavo, dejó de vivir luego de un incidente ocurrido en su residencia, ubicada en el sector Pueblo Nuevo.
Según la información disponible, Rodríguez utilizó un afilado para causar lesiones a miembros de su entorno familiar y, posteriormente, provocó su propia pérdida con el mismo objeto.

De acuerdo con lo informado, entre las personas afectadas se encuentra una sobrina del entrenador y un tío, quienes habrían sido alcanzados por el objeto. Tras estos hechos, Rodríguez se produjo una herida con el mismo afilado, lo que dio como resultado su pérdida. La menor que resultó lesionada fue trasladada a un centro médico privado de esta misma localidad, donde recibe atención. Las autoridades correspondientes acudieron al lugar y realizaron el levantamiento respectivo.

Este suceso ha generado conmoción entre los habitantes de San Francisco de Macorís, especialmente entre quienes conocían a Rodríguez a través del ámbito deportivo. Quienes compartieron con él lo recuerdan como una persona con valores religiosos y de trato amable, lo que hace que este episodio resulte aún más difícil de asimilar para quienes lo rodeaban.
En declaraciones ofrecidas por su hermano, se dieron a conocer detalles sobre su estado de salud previo a lo ocurrido. “Mi hermano estaba un poquito depresivo. Se estaba medicando, incluso tenía trastornos mentales. Incluso yo llamé al jefe de él ayer, le dije que él se sentía mal y tenía dos días aquí en la casa sin salir. Luego tomó la decisión, agarró un cuchillo y se puso un poquito agresivo. Quiso cortar a mi sobrina pero mi hermana se metió, también cortó a mi hermano pero fueron cosas leves, a mi mamá también, tratando de despojarle el objeto, pero gracias al señor la cosa no pasó a mayores”, expresó.
También reveló que Rodríguez venía atravesando este tipo de dificultades desde hacía varios años. “Tenía entre 6 y 8 años sufriendo de esos trastornos”, comentó.
Durante ese mismo día, el hermano del entrenador relató que se encontraba orando en la iglesia por su familia cuando recibió la llamada que le informó sobre lo sucedido.
El caso continúa siendo investigado por las autoridades, quienes no han ofrecido más detalles por el momento.