Un ciudadano dominicano de 49 años, identificado como Santo Beato Aybar-Aybar, fue sentenciado por reingresar sin autorización a territorio estadounidense tras haber sido deportado en tres ocasiones previas. El hecho ocurrió en la ciudad de Lawrence, Massachusetts, donde residía de forma irregular hasta que fue detenido por autoridades migratorias y presentado ante la Corte Federal del Distrito de Massachusetts.
La sentencia fue emitida el pasado 16 de junio, aunque la información fue confirmada por las autoridades durante la semana en curso. Según el expediente judicial, Aybar-Aybar había sido deportado tres veces, siendo la última el 21 de septiembre de 2021. Pese a estas expulsiones previas, regresó nuevamente a Estados Unidos, vulnerando las regulaciones de ingreso y permanencia establecidas por el Departamento de Seguridad Nacional.
El comportamiento de Aybar-Aybar generó una respuesta por parte de las autoridades migratorias en la región de Nueva Inglaterra, donde han estado aumentando los esfuerzos por frenar los casos de ingreso irregular. En ese contexto, Patricia H. Hyde, directora interina de Operaciones de Aplicación y Deportación (ERO) de ICE Boston, expresó que la conducta del imputado representa lo que describió como un “descarado desprecio por las leyes migratorias de EE. UU.”
A través de un comunicado oficial, la funcionaria agregó que “no permitiremos que criminales vulneren nuestras leyes y se refugien en nuestras comunidades. ICE Boston seguirá priorizando la seguridad pública arrestando y deportando a emigrantes ilegales reincidentes en nuestra región.”
Este caso ocurre en medio de un seguimiento intensificado por parte de las autoridades federales a los episodios de reingreso no autorizado, especialmente en estados como Massachusetts, donde existen comunidades con una importante presencia de personas de origen latino y caribeño, como es el caso de Lawrence.
La legislación federal contempla penas estrictas para quienes reinciden en ingresar de manera no autorizada después de haber sido expulsados formalmente. En el caso de Aybar-Aybar, podría enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión y una multa que podría alcanzar los 250 mil dólares. Además, se contempla la emisión de una nueva orden de expulsión una vez cumpla la sentencia impuesta.
Las autoridades federales reiteraron su llamado a respetar los procedimientos legales de entrada al país y reafirmaron su compromiso de aplicar la normativa vigente como parte de su política de seguridad y control fronterizo.
