“Yo me estoy muriendo, necesito saber dónde está. Este es un infierno que no se lo deseo a nadie en el mundo”, dijo a reporteros de este Diario entre lágrimas, Isidra Peralta, madre de Alfred Joel Fernández, el joven taxista que lleva 17 días desaparecido, luego de salir a realizar un servicio de traslado al aeropuerto Cibao desde Moca, provincia Espaillat.
El hombre de 33 años, desapareció la noche del 22 de enero. Según su madre, Alfred recibió una llamada próximo a las 4:35 de la tarde del número de una clienta que vivía en Estados Unidos, que él llevaba y buscaba.
De acuerdo a Isidra, el teléfono de Alfred fue hackeado con el fin de obtener el contacto de la usuaria y desde ahí realizar la llamada.
“Él me dijo: mami, tengo que llevar una clienta mía al aeropuerto, yo le dije no papi, no vayas porque a mí no me gusta que tú salgas de noche, y me dijo, esas son cosas de 15 minutos, yo vengo de una vez”, narra Peralta.
Esta semana, la Policía emitió una orden de búsqueda contra al menos tres personas, dos hombres y una mujer, vinculadas a la desaparición del joven taxista; información que fue confirmada este sábado a este Diario por el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira.
Los tres prófugos de la justicia son Juan Manuel Lantigua Veras, alias Salcochao; Julio José Vargas Díaz, alias Ñacoña o Bulin; y Clara Inés Sánchez.
Las tres órdenes de arresto, a las que este diario ha tenido acceso, advierten, en letras grandes, resaltadas en un marco rojo, que los sospechosos son “peligrosos” y están “fuertemente armados”.
El documento judicial indica que Juan Manual, Julio José y Clara Inés son acusados y perseguidos por asociación de malhechores, para cometer robo en la vía pública, por dos o más personas, y con un uso de armas visibles, en perjuicio de Alfred Joel.
Isidra Peralta, indicó que aunque las autoridades están trabajando en el caso, y emitieron esta orden de búsqueda, ella necesita que presionen para que su hijo aparezca.
“Yo necesito saber, Dios mío, yo le dije a los policías, pero vayan y metan presos a la familia, porque tienen que hacer presión para que ella se entregue., más porque es una mujer que está embarazada. Yo quiero que la muchacha se entregue para que me diga dónde él está. Eso es lo que me interesa, saber dónde él está”, dice a este diario.
Entre lágrimas y con aparente dificultad, expresó que esta situación es muy dolorosa. “Pasan los días y los días, y yo no sé dónde está mi muchacho. Necesito que aparezca, ya va tanto tiempo”.
