
Este martes, a partir de las 9 de la mañana, se conocerá el recurso de apelación sometido por el pelotero Wander Franco, quien busca que se anule la condena en su contra por abuso sexual de una menor en Puerto Plata.
En junio pasado, Franco fue encontrado culpable de cometer abuso psicológico y sexual contra una adolescente, y por eso fue condenado a 2 años de prisión suspendida y a pagar 10 salarios mínimos. A la madre de la víctima le cantaron 10 años de cárcel por cometer explotación sexual comercial y lavado de activos.
Desde entonces, hace cuatro meses, el condenado apeló el fallo y el caso ha seguido en la Justicia, ahora en apelación. Franco pide que le revoquen la condena. Los jueces tendrán la decisión. Sin embargo, en caso de un fallo adverso, el deportista podría seguir elevando instancias hasta llegar, incluso, al Tribunal Constitucional.
En virtud de la condena, también le prohibieron acercarse a menores de edad con pretensiones sexuales, y le impusieron otras restricciones como parte de su libertad condicional.
Mientras ventila su caso en los tribunales, el pelotero permanece en lista de restringidos de las Grandes Ligas, muy lejos del roster de su equipo los Rays de Tampa, y sin devengar salario. El 12 de agosto de 2023 fue la última vez que jugó en las Mayores.
Lo que alegan sus abogados es que, durante el proceso judicial, los acusadores no pudieron demostrar que Franco haya sostenido relaciones íntimas con la menor. Sin embargo, fue sentenciado.
Según la acusación que lo llevó a la condena, los hechos arrancaron en diciembre de 2022, cuando Wander Franco sedujo y raptó a la menor con fines sexuales, a cambio de remitir altas sumas de dinero a la madre de la víctima. Desde entonces, explotó el escándalo y el pelotero cayó en crisis en Grandes Ligas.
En ese transcurso, Franco también se vio involucrado en otro escándalo, esta vez en San Juan de la Maguana, con una pistola ilegal. Por este otro revuelo, le impusieron nuevas medidas de coerción. Más recientemente, la Policía tuvo que intervenir para llevarlo a un centro de salud, tras ser sacudido por una fuerte crisis emocional.
Y ahora, ¿qué pasará?