Una «gran bola de fuego» fue vista sobrevolando Madrid durante la madrugada del miércoles al jueves 21, concretamente a las 3.56 horas. Se trataba de una roca procedente del impacto con la atmósfera de un asteroide, que había penetrado en la Tierra a 126.000 kilómetros por hora, mostrando varias explosiones durante su trayectoria.
El fenómeno fue captado por los detectores del complejo astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), en el marco del proyecto Smart, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
La roca entró en la atmósfera a 126.000 kilómetros por hora sobre el oeste de la Comunidad de Madrid. El brusco rozamiento con el aire hizo que se envolviera en llamas a una altura de unos 84 kilómetros, casi en el límite con la provincia de Ávila. La gran luminosidad provocada por la incandescencia de la bola de fuego la hizo visible en toda España, desde más de 600 kilómetros de distancia.
La bola de fuego continuó su trayectoria dirección sureste y se extinguió sobre la ciudad de Madrid antes de llegar a tierra, a una altitud de unos 21 kilómetros, prácticamente sobre la vertical del distrito de Puente de Vallecas, ha precisado el complejo astronómico de La Hita.
Los destellos del asteroide también fueron grabados por los detectores que este mismo proyecto de investigación tiene instalados en los observatorios de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla.
Un fenómeno habitual
El Planetario de Madrid ha querido recordar a la población que «no hay que preocuparse» por este tipo de fenómenos, puesto que debido a la gran velocidad a la que se desplaza la bola de fuego, esta tiende a desintegrarse antes de impactar con el suelo.
Además, señalan que en la Tierra caen alrededor de 17.000 fragmentos de meteoritos cada año y que ninguno ocasiona peligro.