NAIROBI.- Al menos dos personas murieron y más de 100.000 se vieron afectadas en Mauricio por las fuertes lluvias y las inundaciones causadas esta semana por el ciclón Belal en este país insular africano situado en el océano Índico, confirmó hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
«Al menos dos personas murieron, unas 100.000 resultaron afectadas, las infraestructuras sufrieron graves daños y coches fueron arrastrados y sumergidos» entre el 15 y el 16 de enero tras el paso del ciclón, señaló la OCHA citando a la Cruz Roja mauriciana.
Asimismo, unos 40.000 hogares sufrieron cortes de electricidad, el aeropuerto fue cerrado temporalmente y más de 1.000 personas tuvieron que ser evacuadas en unos episodios que afectaron especialmente a la capital, Port-Louis, donde «las inundaciones dejaron las carreteras intransitables», según la agencia de la ONU.
La madrugada de este martes, los Servicios Meteorológicos de Mauricio (MMS, en inglés) establecieron la alerta máxima y, hacia las 04:00 hora local (00:00 GMT), señalaron que persistían «las condiciones ciclónicas en la isla, con rachas superiores a 120 kilómetros por hora».
Alrededor de las 10:00 hora local de la mañana (06:00 GMT), sin embargo, los MMS retiraron la máxima alerta al detallar que ya no había «ningún riesgo de condiciones ciclónicas en Mauricio» y, por la tarde, cancelaron el aviso de seguridad.
Según la OCHA, el ciclón, debilitado hasta convertirse en una tormenta tropical, «se ve limitado por condiciones ambientales cada vez más desfavorables», si bien bandas de nubes asociadas a este fenómeno meteorológico seguirán influyendo en el clima de Mauricio, con «lluvias pasajeras», posibles «tormentas eléctricas aisladas» y olas de hasta 5 o 7 metros en mar abierto.
El primer ministro mauriciano, Pravind Kumar Jugnauth, lamentó los hechos en una intervención televisada este lunes y criticó a los MMS por no haber previsto las precipitaciones, antes de anunciar la dimisión del director del organismo.
Antes de acercarse a Mauricio, Belal golpeó la isla francesa de La Reunión, al suroeste, donde se decretó este domingo la alerta violeta, la más alta prevista, imponiendo tanto el confinamiento de la población como de los servicios de emergencia.
En ese territorio, el ciclón dejó tres muertos, todos ellos personas sin hogar.
