Rafaela Gómez confesó que cuando se enteró que la nueva cepa del COVID-19 surgida en la ciudad de Nueva York, denominada B.1.526, se había incubado en Washington Heights, sintió mucho miedo. La vendedora de frutas, quien tiene un negocio al aire libre en la famosa avenida Dyckman, en el Alto Manhattan, aseguró que lo único que le calma un poco el nerviosismo sobre los efectos de la nueva variante, es que el próximo sábado recibirá la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. De no ser así, admite que estaría todavía más asustada.
“A mi me da miedo eso. Que vayan apareciendo más cosas raras y que una de esas haya empezado aquí mismito, donde uno vive, es espantoso”, reveló la madre de famila. Ese COVID ha sido lo peor que ha pasado, por eso lo que le pido a la Ciudad es que nos dé más vacunas para que la gente de por aquí, que tanto ha sufrido, no se muera ahora con una cosa nueva de esa vaina”.
Marcelina López, también compartió el mismo temor y mientras hacía una fila, aun indecisa sobre si entrar o no a un sitio de pruebas del COVID en Dyckman por el temor que le tiene al examen, manifestó que la afectó saber que la nueva cepa del coronavirus arrancó por las calles de su barrio.
“Nosotros los latinos si estamos fuñidos. Primero somos los que más nos hemos enfermado con esto y ahora la cepa nueva se desarrolló por aquí, eso es tener mala suerte”, comentó la abuela, de 57 años, quien agregó que más que su salud, le preocupa la de sus nietos y sus hijos. “Yo no quiero que nadie se enferme en mi casa, pero entonces si ya saben que esa cepa está por aquí, el Alcalde y el Gobernador tienen que poner más puestos de vacunas en Washington Heights, porque esa cepa oí que es más peligrosa”.
Se saben pocos detalles de esta cepa
A pesar de los sentimientos de temor que manifiestan residentes del Alto Manhattan ante la nueva variante neoyorquina, que se suma a las de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, hasta el momento las autoridades de salud no han revelado datos precisos sobre la cepa. No ha habido ningún pronunciamiento oficial que indique que la variante B.1.526 es más peligrosa o mortal que otras, ni tampoco un plan específico para abordar la novedad en Washington Heights.
“El DOHMH (Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York) no ha enviado un mensaje directo o específico a los latinos de Washngton Heights, porque no queremos que se cree ningún tipo de discriminación contra ninguna comunidad o grupo étnico debido a esta variante”, aseguró Pedro Frisneda, vocero de la agencia de Salud municipal
Asimismo, el doctor Jay Varma, asesor de asuntos de Salud de la Alcaldía de Nueva York, aseguró que entiende que la gente esté preocupada o inquieta sobre la nueva variante y los posibles riesgos, pero advirtió que hasta el momento no hay nada que pruebe algún daño adicional, por lo que pidió seguir manteniendo los mismos protocolos que se han manejado.
“Es algo muy razonable de qué preocuparse. Puede que llegue el día en que tengamos que hacer algo diferente debido a esto. Pero, en este momento, hasta ahora, la respuesta es clara, no hay nada diferente que necesitemos que la gente haga en Nueva York”, dijo Varma. “El mensaje más importante es que no cambien lo que están haciendo en este momento, sigan usando una máscara que les quede bien, incluso consideren usar dos máscaras, mantengan la distancia, lávense las manos, háganse la prueba y, cuando llegue su turno, vacunense”.
El funcionario insistió en que la mejor manera de estar protegido es ponerse la vacuna.
“Todo lo que sabemos sobre el virus y nuestras vacunas en este momento dice que vacunarse es la mejor manera de prevenir enfermedades graves y morir a causa de este virus. Y es el mejor camino que tenemos todos juntos para volver a hacer las cosas que amamos”, advirtió el médico experto.
Representa el 26% de los casos
Y sobre el hecho de que la variante nueva pasó de estar presente en el 12% de los casos positivo al 26% en pocas semanas, Varma dijo que por ahora solo están haciéndole seguimiento a la propagación y advirtió que están atentos a que eventualmente surja una nueva cepa.
“Estamos probando estas variantes más que en cualquier otra ciudad del país. Y no solo estamos rastreando la propagación de las variantes que conocemos. También estamos probando para encontrar nuevas que puedan surgir en el futuro”, aclaró el doctor, explicando que están muy atentos, pero pidiendo calma y no crear alarmismo.
El concejal Ydanis Rodríguez, que representa a el Alto Manhattan también hizo un llamado a la calma y mencionó que por ahora lo mejor es esperar a que los expertos hagan su parte y analicen con mayor profundidad la variante neoyorquina.
“Debemos dejar que sea la ciencia la que dicte cuál es el impacto de la nueva variante, pero en las conversacones que hemos tenido con el Hospital Presbyterian, los especalistas dicen que no hay razón todavía para alarmarse y esperamos que esta variante no traiga ninguna complicación adicional”, dijo el líder político.
El concejal de Washington Heights agregó que lo que sí es urgente ahora, es que la Ciudad, el Estado y el Gobierno federal, suministren los recursos necesarios para que más latinos y personas de comunidades afectadas de manera desproporcionada por el COVID tengan acceso rápido a la vacuna, al igual que a servicios de salud y buena nutrición.
“Es sabido que en nuestras comunidades dejaron morir a muchas personas a quienes no le brindaron la atención que se merecían, y por eso vamos a seguir luchando para que presten más atención a nuestras comunidades, primero con la vacuna y luego con programas de salud y buena alimentación”, dijo Rodríguez.
Y mientras las autoridades locales han tratado de unirse alrededor de un mensaje a la calma, el Gobierno federal asegura estar tomando la variante neoyorquina “muy en serio”. El asesor médico en jefe de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, dijo que están muy vigilantes, y confirmó que la cepa empezó en Washington Heights.
“Bueno, ciertamente nos estamos tomando muy en serio la variante de Nueva York, la 526 (…) como saben, comenzó en lo que es probable en la sección de Washington Heights, y luego ha pasado por varios condados y ahora está ganando (espacio)”, dijo Fauci.
Piden urgente aumentar la vacunación
El congresista federal por Washington Heights, Adriano Espaillat, también manifestó su preocupación e hizo un llamado urgente a aumentar la vacunación.
“Sé que en febrero, solo el 12 por ciento de los casos resultaron positivos, y solo la semana pasada, a finales de febrero/marzo, principios de marzo, subió al 26 por ciento”, dijo el representante, pidiendo mayor suministro de vacunas al Alto Manhattan.
“También le estoy pidiendo al Gobierno federal que proporcione la vacuna a los médicos de la comunidad local para que la gente pueda ir directamente al piso de abajo a su cuadra donde están estos médicos y vacunarse”, agregó Espaillat, urgiendo a crear un plan de acción.
“Estoy muy preocupado por este último informe de una nueva variante identificada en mi distrito del Congreso y me reuniré con los principales profesionales médicos y funcionarios estatales y locales para garantizar un plan estrechamente coordinado sobre la mejor manera de combatir la mayor propagación en nuestras comunidades”, agregó el político. “Hemos llegado demasiado lejos para dar marcha atrás al progreso que hemos logrado hasta la fecha en esta lucha y debemos instar a todos los residentes elegibles a vacunarse lo antes posible”.
Felipe Bonilla, residente del Alto Manhattan, criticó que la Ciudad no haya revelado nada sobre la variante hasta ahora, cuando tenían información de ella desde noviembre, pero advirtió que no tiene temor ante la cepa sino ante la falta de vacunas.
“Yo creo que ellos debieron haber dicho esto desde antes para que hubieran dado más vacunas a Nueva York y a Washington Heights. Yo la verdad no creo que esa cepa sea más peligrosa, porque en todo virus hay siempre muchas cepas y creo que van a ser similares, pero si exhorto a que haya más vacunas para nosotros”, dijo el dominicano, quien aun no tiene cita para recibir la inmunización.
Sandra Roncancio se sumó al llamado a más vacunas y pidió de paso más información sobre la cepa.
“No nos han dado las vacunas que necesitamos, pero el problema no es solo eso, sino que siempre esconden las cosas y cuando hablan a veces ya es tarde, como cuando decían que no había que usar máscara y luego de semana, cuando el virus ya se había propagado, pidieron que usáramos máscaras”, comentó la madre de familia. “Sobre la nueva cepa ahora dicen que estemos tranquilos, en vez de decir que estemos alerta, que con esto hay que preocuparse, no estar dando gritos, pero si preocupados, para no bajar la guardia y saber bien que van descubriendo”.
