Apartir de esta medianoche, aproximadamente 2,000 empleados de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) perderán sus puestos de trabajo, mientras que gran parte del personal restante pasará a una licencia administrativa indefinida.
En un correo electrónico dirigido a los trabajadores afectados, la agencia informó que solo aquellos encargados de funciones críticas continuarán en sus puestos. El resto recibirá notificaciones con detalles sobre su situación laboral, reseñó la agencia de noticias EFE.
Esta medida surge tras la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump a finales de enero, que suspendió por 90 días toda la ayuda humanitaria canalizada a través de Usaid. La administración busca revisar el destino de los fondos antes de restablecer cualquier financiamiento.
El pasado viernes, un juez federal falló a favor de esta decisión tras una demanda presentada por sindicatos que intentaban frenar los despidos. Con esta sentencia, el plan del gobierno seguirá en marcha, dejando a miles de empleados en la incertidumbre.
