Una jueza federal bloqueó este viernes el intento del Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, de exigir una prueba documental de ciudadanía estadounidense para alistarse en el registro federal de votantes.
La jueza de Washington Colleen Kollar-Kotelly falló a favor de las organizaciones demócratas y de derechos civiles que habían impugnado la orden ejecutiva que firmó el propio Trump -que en más de una ocasión ha dicho que hay gente no estadounidense que ha ilegalmente votado en el país- sobre reglamentos electorales en marzo.
Kollar-Kotelly determinó que Trump no tiene potestad para dictaminar semejante medida (la poseen los estados y el Congreso) y que su orden que exige una prueba de ciudadanía -un pasaporte o una identificación oficial- para registrarse para votar constituye una violación de la separación de poderes.
Esta decisión, que llega después de que la misma jueza emitiera una orden de bloqueo temporal para la medida, representa un nuevo revés en este terreno para Trump y sus partidarios, que han insistido en que numerosos inmigrantes indocumentados han votado en comicios en EE.UU.
Los casos documentados de ciudadanos no estadounidenses cometiendo fraude y votando en elecciones en el país son muy escasos.