
Luz Andrea Jiménez, colombiana de 42 años, falleció en la tragedia de Jet Set en Santo Domingo. Fue una de las más de 220 víctimas del colapso.
El 10 de abril de 2025, las autoridades de República Dominicana confirmaron el fallecimiento de Luz Andrea Jiménez Castiblanco, una mujer colombiana de 42 años que se encontraba entre los asistentes al evento musical en la discoteca Jet Set de Santo Domingo.

Esa noche, el techo del lugar colapsó mientras se desarrollaba una presentación del famoso merenguero Rubby Pérez.
Esta tragedia ha sido una de las más grandes que ha vivido el país, dejando más de 220 muertos y varias personas heridas. La noticia ha causado una gran conmoción tanto a nivel nacional como internacional.
Dentro de los asistentes había seis ciudadanos colombianos, pero tristemente Luz Andrea fue la única que perdió la vida en el accidente.
Según informaron las autoridades, Luz Andrea no llevaba documentos al momento del incidente. Por eso, su cuerpo fue identificado gracias a personas cercanas al novio, quien es de nacionalidad dominicana.
Después de ser identificada, su cuerpo fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), donde se siguen los protocolos legales correspondientes en estos casos.
Uno de los momentos más dolorosos fue el testimonio de su hermano, Gonzalo Jiménez. Él contó que su hermana en algún momento dijo que no volvería a Colombia, y ahora siente que esa frase se hizo realidad.
“Se cumplió la profecía… las palabras tienen poder”, dijo con gran tristeza. También compartió que Luz Andrea había migrado con la esperanza de encontrar mejores oportunidades de vida trabajando como esteticista. Aunque vivía lejos de su familia, siempre fue recordada como una mujer alegre, trabajadora y valiente.
Además, la Cancillería de Colombia aclaró ciertos rumores que estaban circulando sobre más colombianos desaparecidos.
Informaron que, además de Luz Andrea, solo hay dos personas más de nacionalidad colombiana que resultaron heridas en el accidente. Estas personas ya están recibiendo atención médica adecuada y también apoyo por parte de las autoridades consulares.
Esta tragedia ha dejado huellas muy profundas no solo en la República Dominicana, sino también en los países de origen de las víctimas.
Historias como la de Luz Andrea nos recuerdan la importancia de valorar cada día, y también la necesidad de ofrecer apoyo a los familiares de las víctimas que enfrentan tanto dolor.