John Bellocchio, residente de Oakland (Nueva Jersey), está demandando al gobierno federal por el derecho a vender sus propios órganos, desafiando una ley estadounidense que lo prohíbe.
Bellocchio, de 37 años, presentó la demanda contra el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en la corte federal de Manhattan. Alega en la querella que luchó financieramente y buscó vender algunos de sus órganos, tal vez un riñón, sólo para descubrir que es ilegal ganar dinero con partes de su cuerpo.
Se trata de un académico de carrera que ahora es dueño de un negocio que ayuda a conectar a las personas con perros de servicio. Argumenta que la ley contraviene su derecho constitucional a la libertad de contrato al determinar qué se puede hacer con su propiedad personal o, más específicamente, con su propio cuerpo.
“La realidad es que en promedio hay 113,000 personas cada año en la lista de espera para un nuevo riñón, la gran mayoría de las cuales morirá antes de tener la oportunidad de moverse cerca de la parte superior de la lista”, dijo Bellocchio al New York Post. “Si existiera la oportunidad de poder ayudar a alguien necesitado mientras me ayudo a mí mismo, podría hacerlo”.
Bellocchio sostiene que, por ejemplo, los trasplantes de riñón son procedimientos de bajo riesgo y la ley le permite donar un órgano, aunque no venderlo. “Los donantes altruistas son elogiados por su abnegación. Su papel vital en salvar vidas es innegable”, dicen los documentos judiciales. “Sin embargo, la necesidad supera a la oferta, y no existe una justificación constitucional o de política pública válida por la que uno no debería poder recibir una ganancia de tal transacción”.
Su demanda también señala que “la compra y venta de órganos de cadáveres humanos está permitida con fines de investigación”. Y las personas pueden vender legalmente plasma sanguíneo, óvulos, esperma y, en algunos estados (como Nueva York) incluso pueden “alquilar un útero”.
Bellocchio afirma que su propuesta podría incluso ayudar a eliminar el mercado negro de partes del cuerpo. Por ello le está pidiendo a un juez que declare inconstitucional la ley y le permita a él y a otros vender sus órganos sin ser acusados penalmente.
Su abogado, Matthew Haicken, dijo en un comunicado: “Estamos demandando por el derecho a vender un órgano. Si John (Bellocchio) alguna vez tuviese la oportunidad, debería ser legalmente libre de vender su riñón”.
“Creo que la ley actual es inconstitucional. Las personas deberían tener derecho a hacer con su cuerpo lo que quieran”, insistió el abogado Haicken. Un portavoz de la Fiscalía Federal de Manhattan declinó hacer comentarios.