
Miles y miles de ciudadanos tomaron las calles de Estados Unidos para protestar enérgicamente contra el “autoritarismo” del presidente Donald Trump y su política migratoria.
Los manifestantes rechazaron las recientes redadas masivas contra migrantes, sobre todo en Los Ángeles y otras partes del país.
Las protestas fueron multitudinarias y fueron convocadas en casi dos mil ciudades, de forma simultánea y bajo el grito de “No Kings” (Sin Reyes, en español), en contra del pomposo desfile militar por el 250 aniversario de las fuerzas militares de EE.UU.
Solo en Los Ángeles hubo alguna tensión entre protestantes y agentes policiales, mientras que en el resto del país todo transcurrió pacíficamente.
Las movilizaciones sacudieron a todo Estados Unidos y se extendieron, además, a otros países.