22 de noviembre de 2024

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Trump llamó por teléfono a la madre de Jocelyn Nungaray, menor asesinada en Texas

Ala madre de Jocelyn Nungaray, la menor de 12 años asesinada en Texas presuntamente por dos migrantes, le tomó por sorpresa la llamada que le hizo el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

Previo al debate ante el presidente Joe Biden el jueves, Trump se comunicó con Alexis Nungaray, madre de la jovencita que fue estrangulada hasta la muerte y lanzada a un arroyo en el norte de Houston.

Según la amiga de Alexis, Victoria Galván, esta se encontraba en “shock” mientras el expresidente conversaba con ella. El intercambio se extendió por unos 10 minutos, dijo la mujer al New York Post.

Galván, quien estaba junto a Alexis en ese momento, relató al medio que el político le dijo que no había nadie con quien hubiera preferido hablar antes del debate que con ella.

“Yo estoy a punto de entrar en un debate”, le habría dicho Trump a Nungaray.

“El le dio las condolencias, y le dijo que volvería a contactarse con ella”, reveló Galván.

El quería decirle que estaba orando por Alexis y que había estado pensando en ella y quería contactarla. El dijo que que en par de días la contactaría…O sea, ella estaba realmente…nosotros estábamos impactados”, agregó la fuente.

Luego de la llamada, Galván dijo que ambas hablaron sobre cómo Jocelyn estaría incrédula por la atención del expresidente a su historia.

El crimen de Jocelyn Nungaray

Por el asesinato de Jocelyn están acusados dos migrantes venezolanos que cruzaron ilegalmente la frontera entre marzo y mayo pasado. Ambos fueron detenidos por El Paso.

Los sospechosos habrían sido liberados por las autoridades federales que los citaron a una audiencia judicial en una fecha posterior.

Johan José Martínez-Rangel, de 22 años, y Franklin José Peña Ramos, de 26, enfrentan cargos de asesinato capital y se les impuso una fianza de $10 millones de dólares.

Durante el primer debate presidencial organizado por CNN, Trump mencionó que habló con la familia de Jocelyn. Además, hizo referencia a otros casos criminales en los que inmigrantes indocumentados han sido acusados.

Casos criminales de inmigrantes como arma política

Trump, como otros líderes republicanos, ha usado como arma política casos criminales de alto perfil que involucran a indocumentados para adelantar su agenda antimigratoria.

En la misma línea se expresó por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbott. Sobre el caso de Nungaray argumentó que la menor estaría viva si Biden aplicara las leyes migratorias en la frontera.

Durante el funeral de Jocelyn el jueves, parientes de la fallecida pidieron reforzar las medidas en la frontera.

Yo solía sentirme mal por los inmigrantes, pero desde que esto pasó me ha hecho cambiar de opinión sobre a quién se le debe dejar entrar y a quién no”, declaró al referido periódico Christine Nuñez, prima de la abuela de Jocelyn, desde el exterior de Earthman Resthaven Funeral Home and Cemetery.

Yo no puedo decir que todos ellos son malos, hay gente buena, pero ellos necesitan cerrar la frontera y no dejar que todo el mundo entre, y ver a cada uno de manera individual”, emplazó.

La realidad es que el discurso político que vincula a inmigrantes con mayores niveles de delicuencia no está acorde con los datos.

Por ejemplo, estudiosas del National Bureau of Economic Research (NBER) encontraron, al analizar cifras de encarcelamiento de los últimos 140 años, que la probabilidad de que un hombre inmigrante sea encarcelado por un crimen es 60% menor que la de los nacidos en Estados Unidos.

El estudio del 2007, encabezado por las investigadoras Kristin F. Butcher y Anne Morrison Piehl, reveló que los hombres inmigrantes de entre 18 y 40 años tenían índices de encarcelamiento inferiores a los de sus pares nacidos en Estados Unidos, según destacó Univision en otro artículo titulado “Desmintiendo el mito: los inmigrantes no cometen más delitos que los nacidos en EE.UU.”.

Para la investigación se evaluaron datos de los censos de 1980, 1990 y 2000.

Por su parte, Walter Ewing, Daniel E. Martinez y Ruben G. Rumbaut, investigadores del American Immigration Council, extendieron la evaluación hasta el 2010. Los hallazgos arrojaron que los hombres pobres estadounidenses de entre 18 y 39 años tenían un índice de encarcelamiento de 10.7%, frente a 2.8% de los nacidos en México y 1.7% de los nacidos en El Salvador y Guatemala.

Tras analizar datos de 159 ciudades grandes de EE.UU. entre el 1980 y 2000, Graham Ousey y Charis Kubrin descubrieron que las ciudades que experimentaron incrementos en migración de 1980 a 2000 registraron una caída en el índices de crímenes violentos.