1 de agosto de 2025

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

Trump inyecta más incertidumbre a las economías de EE.UU. 

Compártelo en tus redes

El presidente, Donald Trump, prometió durante semanas que la economía mundial cambiaría este viernes con la entrada en vigor de sus nuevos aranceles. Se trataba de una fecha límite inamovible, según aseguraron los funcionarios de su Gobierno.

Pero cuando Trump firmó una orden el jueves por la noche imponiendo nuevos aranceles, la fecha de inicio de los punitivos gravámenes a la importación se retrasó siete días para que se pudiera actualizar el calendario arancelario.

El cambio a 66 países, la Unión Europea, Taiwán y las Islas Malvinas fue una noticia potencialmente bienvenida para las naciones que aún no habían llegado a un acuerdo con Estados Unidos. También inyectó una nueva dosis de incertidumbre a los consumidores y las empresas que aún se preguntan qué va a pasar y cuándo.

Trump declaró el jueves en una entrevista con NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, que el proceso arancelario iba “muy bien, muy fluido”. Pero, aunque el presidente republicano insistió en que estos nuevos gravámenes se mantendrían, añadió: “Eso no significa que dentro de cuatro semanas no venga alguien y diga que podemos llegar a algún tipo de acuerdo”.

Trump ha prometido que los aumentos de impuestos sobre los casi 3 billones de dólares en bienes importados a Estados Unidos traerán consigo una nueva riqueza, generarán una gran cantidad empleos en fábricas, reducirán los déficits presupuestarios y, sencillamente, harán que otros países traten a Estados Unidos con más respeto.

Los elevados aranceles ponen en peligro la posición global de Estados Unidos, ya que sus aliados se ven obligados a aceptar acuerdos poco favorables. Al gravar las materias primas utilizadas por las fábricas estadounidenses y los productos básicos, los aranceles también amenazan con generar nuevas presiones inflacionarias y obstaculizar el crecimiento económico, preocupaciones que la Casa Blanca de Trump ha descartado.

Persisten dudas sobre los aranceles

A medida que se acercaba la fecha límite impuesta por Trump, pocas cosas parecían estar decididas, salvo la determinación del presidente de imponer los gravámenes de los que lleva hablando décadas. La propia legalidad de los aranceles sigue siendo una incógnita, ya que el jueves un tribunal de apelación estadounidense escuchó los argumentos sobre si el republicano se había excedido en su autoridad al declarar una “emergencia” en virtud de una ley de 1977 para aplicar los aranceles, lo que le permitía eludir la aprobación del Congreso.

Trump se mostró eufórico mientras gran parte del mundo esperaba a ver qué haría.

“Los aranceles están haciendo que Estados Unidos vuelva a ser grande y rico”, afirmó el jueves por la mañana en Truth Social.

Otros vieron una política elaborada de forma descuidada por el presidente, que podría causar daños graduales con el tiempo y erosionar el poder y la prosperidad de Estados Unidos.

“Lo único que sabremos con certeza este viernes por la mañana es que los gravámenes a las importaciones estadounidenses, que frenan el crecimiento, serán históricamente altos y complejos, y que, debido a que estos acuerdos son tan vagos e incompletos, la incertidumbre política seguirá siendo muy elevada”, afirmó Scott Lincicome, vicepresidente de economía del Instituto Cato. “El resto está por verse”.

Las nuevas tarifas

Trump impuso inicialmente la fecha límite del viernes después de que sus anteriores tarifas del ‘Día de la Liberación’ en abril provocaran el pánico en los mercados bursátiles. Las tasas arancelarias inusualmente altas que se dieron a conocer entonces provocaron temores de recesión, lo que llevó a Trump a imponer un período de negociación de 90 días. Al no poder alcanzar suficientes acuerdos comerciales con otras naciones, el republicano amplió el plazo y envió cartas a los líderes mundiales en las que simplemente enumeraba las tasas, lo que provocó una serie de acuerdos apresurados.

Las importaciones suizas ahora se gravarán con una tasa más alta, del 39%, que el 31 % que Trump amenazó en abril, mientras que Liechtenstein vio reducida su tasa del 37% al 15%. A los países que no figuran en la orden del jueves por la noche se les aplicará aranceles básicos del 10%.

Trump negoció marcos comerciales durante las últimas semanas con la Unión Europea (UE), Japón, Corea del Sur, Indonesia y Filipinas, lo que le permitió al presidente proclamar victorias mientras otras naciones trataban de limitar su amenaza de aplicar gravámenes aún más elevados. El jueves afirmó que se habían alcanzado acuerdos con otros países, pero se negó a nombrarlos.

Un jueves tenso

La UE esperaba un acuerdo por escrito sobre su acuerdo arancelario del 15%. Suiza y Noruega se encontraban entre las docenas de países que no sabían cuál sería su tasa arancelaria, mientras que Trump acordó, tras una llamada telefónica el jueves por la mañana, mantener los aranceles de México en el 25% durante un periodo de negociación de 90 días. El republicano modificó por separado el jueves una orden para aumentar los aranceles relacionados con el fentanilo de Canadá al 35%.

Los líderes europeos se enfrentan a reacciones negativas por parecer ceder ante Trump, aunque insisten en que esto es solo el comienzo de las negociaciones y subrayan la importancia de mantener el apoyo de Estados Unidos en la lucha de Ucrania contra Rusia. El primer ministro canadiense, Mark Carney, ya ha indicado que su país ya no puede confiar en Estados Unidos como aliado, y Trump se negó el jueves a hablar con él.

India, con gravámenes del 25% anunciados el miércoles por Trump, podría dejar de beneficiarse tanto de los esfuerzos por desviar la fabricación fuera de China. Aunque la Administración Trump ha tratado de desafiar el dominio manufacturero de China, mantiene por separado largas negociaciones comerciales con ese país, que se enfrenta a aranceles del 30% y está aplicando una tasa de represalia del 10% a Estados Unidos.

Las principales empresas comenzaron la semana advirtiendo que los aranceles comenzarían a afectarles financieramente. Ford Motor Co. señaló que anticipaba una pérdida neta de 2,000 millones de dólares en sus ganancias de este año debido a los gravámenes. La empresa francesa de cuidado de la piel Yon-Ka advirtió sobre la congelación de puestos de trabajo, la reducción de inversiones y el aumento de los precios.

Desafíos legales

Los jueces federales se mostraron escépticos el jueves sobre el uso que hizo Trump de una ley de 1977 para declarar el déficit comercial de larga data de Estados Unidos como una emergencia nacional que justifica la imposición de aranceles a casi todos los países del mundo.

“Está pidiendo una autoridad ilimitada”, señaló el juez Todd Hughes, del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos, a un abogado del Departamento de Justicia que representaba al Gobierno.

Los jueces no dictaron sentencia de inmediato y se espera que el caso llegue finalmente a la Corte Suprema.

La Casa Blanca de Trump ha señalado el aumento de los ingresos federales como una señal de que los aranceles reducirán el déficit presupuestario, con 127,000 millones de dólares recaudados en concepto de aranceles y derechos de aduana en lo que va del año, unos 70,000 millones más que el año pasado.

Impacto en la inflación

Aún no hay indicios de que los aranceles vayan a generar más puestos de trabajo en el sector manufacturero nacional, y la economía estadounidense cuenta ahora con 14,000 empleos menos en el sector manufacturero que en abril.

El jueves, un indicador crucial de la inflación, conocido como índice de gastos de consumo personal, mostró que los precios han subido un 2.6% en los 12 meses que terminaron en junio, lo que indica que la inflación podría estar acelerándose a medida que los aranceles se propagan por la economía.

La perspectiva de una mayor inflación debido a los aranceles ha llevado a la Reserva Federal a posponer nuevos recortes en sus tasas de referencia, lo que ha frustrado a Trump, quien en Truth Social calificó al presidente de la Fed, Jerome Powell, como “perdedor total”.

Pero antes de los aranceles de Trump, Powell parecía sugerir que estos habían sumido a la economía estadounidense y a gran parte del mundo en un estado de incertidumbre.

“Quedan muchas incertidumbres por resolver”, declaró Powell el miércoles en una rueda de prensa. “No parece que estemos muy cerca del final de ese proceso. Y no nos corresponde a nosotros juzgarlo, pero sí parece que aún queda mucho por venir”.