
Rusia lanzó un ataque masivo con drones y bombas sobre toda Ucrania durante la noche del sábado hasta el domingo, dejando al menos cuatro muertos y varios heridos, informaron las autoridades. La ofensiva ocurrió pocas horas después de que el presidente estadounidense Donald Trump pusiera en duda la disposición del líder ruso Vladímir Putin para poner fin a la guerra.
En la ciudad de Kostyantynivka, en la región de Donetsk, tres personas murieron y cuatro resultaron heridas tras un ataque aéreo, según reportó la fiscalía regional. Además, en Pavlohrad, en la región de Dnipropetrovsk, una persona murió y una niña de 14 años fue herida durante un tercer ataque consecutivo, informó el gobernador regional Serhii Lysak.
Los ataques coincidieron con los reportes rusos de que habían recuperado el control de partes de la región de Kursk, tomadas por Ucrania en una incursión en agosto pasado. No obstante, autoridades ucranianas aseguraron que los combates aún continuaban.
El sábado, Trump manifestó que duda que Putin quiera realmente terminar la guerra, a pesar de que un día antes había afirmado que Ucrania y Rusia estaban “muy cerca de un acuerdo”. “No había razón para que Putin lanzara misiles en zonas civiles en los últimos días”, escribió Trump en redes sociales durante su regreso a Estados Unidos tras asistir al funeral del papa Francisco, donde sostuvo un breve encuentro con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
En el ámbito diplomático, el secretario de Estado Marco Rubio advirtió que la próxima semana será “muy crítica” para Estados Unidos, planteando que se debe decidir si continuar el apoyo en el conflicto. En declaraciones al programa “Meet the Press” de NBC, Rubio señaló que “no hay solución militar” y que el conflicto solo puede resolverse a través de un acuerdo negociado donde ambos bandos deberán ceder.
En cuanto a la ofensiva rusa, la Fuerza Aérea ucraniana reportó que se lanzaron 149 drones explosivos y señuelos, de los cuales 57 fueron interceptados y 67 bloqueados. Además, se registraron heridos por ataques de drones en las regiones de Odesa y Zhytomyr, mientras que en Jersón otros cuatro civiles fueron heridos durante la mañana del domingo.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que derribaron cinco drones ucranianos en la región de Bryansk y otros tres sobre Crimea, territorio anexionado en 2014. También reportaron cinco heridos en Horlivka, en la región de Donetsk, tras un bombardeo ucraniano, según informaciones del alcalde instalado por Rusia, Ivan Prikhodko.