La eliminación de la aplicación CBP One, que fue utilizada por miles de migrantes para tramitar su entrada legal a Estados Unidos, ha dejado a muchas personas varadas en la frontera entre México y EE.UU. La medida forma parte de las primeras acciones adoptadas por el presidente Donald Trump en su afán por cumplir con sus promesas migratorias.
Esta situación ha generado incertidumbre y preocupación en comunidades migrantes provenientes de países como Haití, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, entre otros, quienes ya habían descargado la aplicación y registrado sus datos, esperando la programación de sus citas.
Matthew Hudak, exfuncionario de la Patrulla Fronteriza, afirmó que la decisión del presidente Trump refleja un cambio en la política migratoria de la frontera sur de EE. UU., haciendo más estrictos los procesos y reactivando políticas como “Quédate en México”, que obliga a los migrantes a esperar en México mientras se resuelven sus casos.
El cierre de CBP One ha dejado a miles de migrantes sin opciones claras. A pesar de los esfuerzos previos para regularizar su situación, los afectados ahora se enfrentan a un escenario incierto. Según Médicos Sin Fronteras, la ausencia de mecanismos legales y seguros podría tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de cientos de miles de personas que cruzan la peligrosa ruta migratoria a través de Latinoamérica, huyendo de contextos de violencia, persecución y falta de oportunidades.