MIAMI.- El expresidente Donald Trump pidió hoy al partido Republicano que deje de «perder el tiempo» con los demás precandidatos a la nominación conservadora para las elecciones presidenciales de 2024.
Durante un mitin paralelo al tercer debate republicano, al que el mandatario decidió no asistir, al igual que en los anteriores, Trump criticó a los demás políticos que se disputarán junto a él la candidatura republicana a los comicios del próximo año.
«Es tiempo de que el poder republicano deje de perder tiempo y recursos tratando de promover» a los precandidatos, a los que tildó de «débiles y poco efectivos».
Trump señaló además que el segundo debate, que tuvo lugar en California a finales de septiembre, tuvo «los peores ratings en la historia de la política».
La ausencia del exmandatario sí ha tenido un efecto en los últimos debates de los políticos que se disputarán la candidatura republicana durante las primarias del partido el próximo año.
La audiencia del segundo debate cayó a 9,5 millones de espectadores, un descenso del 25 % en comparación con el primero, que tuvo lugar en agosto, con 12,8 millones de televidentes, según cifras de la firma Nielsen compartidas con medios estadounidenses.
En comparación, los debates republicanos previos a las elecciones de 2016, en los que Trump participó cuando era precandidato, amasaron una audiencia de 23,9 millones en el primero y 22,9 millones en el segundo.
«Es tiempo de que el poder republicano deje de perder tiempo y recursos tratando de promover» a los precandidatos, a los que tildó de «débiles y poco efectivos».
Trump señaló además que el segundo debate, que tuvo lugar en California a finales de septiembre, tuvo «los peores ratings en la historia de la política».
La ausencia del exmandatario sí ha tenido un efecto en los últimos debates de los políticos que se disputarán la candidatura republicana durante las primarias del partido el próximo año.
La audiencia del segundo debate cayó a 9,5 millones de espectadores, un descenso del 25 % en comparación con el primero, que tuvo lugar en agosto, con 12,8 millones de televidentes, según cifras de la firma Nielsen compartidas con medios estadounidenses.
En comparación, los debates republicanos previos a las elecciones de 2016, en los que Trump participó cuando era precandidato, amasaron una audiencia de 23,9 millones en el primero y 22,9 millones en el segundo.