
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este jueves la entrada en vigor de una nueva serie de aranceles dirigidos a decenas de países, consolidando su estrategia comercial basada en el proteccionismo y el uso de tarifas aduaneras como instrumento de presión económica.
La medida, efectiva desde la medianoche de EEUU, forma parte del nuevo esquema de comercio exterior con el que el mandatario busca, según ha expresado, “reestructurar el comercio en beneficio de los trabajadores estadounidenses”.
En un mensaje publicado en su red Truth Social, Trump escribió: “¡Es medianoche! ¡Miles de millones de dólares en aranceles fluyen hacia Estados Unidos ahora!”, subrayando el momento en que se activaron los recargos. Además, reiteró que los nuevos aranceles permitirán que “Estados Unidos vuelva a ser grande y rico”.
Las tarifas se aplican de forma diferenciada según la balanza comercial bilateral. Países con los que Estados Unidos mantiene superávit seguirán enfrentando un arancel mínimo del 10%, mientras que aquellos con déficit serán sujetos a recargos entre el 15% y el 41%.
Entre los más afectados figura India, que recibirá un 50% total: 25% aplicado desde este jueves y otro 25% dentro de tres semanas. Trump justificó la sanción por “la compra continua de petróleo ruso” por parte de Nueva Delhi.
El caso de Brasil también fue destacado. Pese a tener superávit con Washington, algunos productos, como el café y la carne, enfrentan un arancel adicional del 50%. El mandatario asoció esta decisión con el proceso judicial contra el ex presidente Jair Bolsonaro, a quien considera una víctima política. En julio, Trump afirmó: “Bolsonaro está siendo perseguido por defender la democracia. Es una caza de brujas”.
México, por su parte, obtuvo una prórroga de 90 días para renegociar sus términos comerciales. Mientras tanto, la mayoría de sus exportaciones están sujetas a un 25%, salvo los productos protegidos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Trump también anunció nuevas medidas en sectores estratégicos. Este miércoles declaró que impondrá un arancel del 100% sobre chips y semiconductores, aunque aclaró que “si la compañía fabrica en estados unidos, no hay ningún recargo”.
Respecto a los productos farmacéuticos, adelantó que iniciarán con un arancel reducido que escalará gradualmente: “inicialmente vamos a colocar un pequeño arancel sobre los productos farmacéuticos, pero en un año, año y medio como máximo, subirá al 150% y luego al 250% porque queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”, dijo esta semana a la cadena CNBC.
ANUNCIA NUEVAS MEDIDAS
Trump también anunció nuevas medidas en sectores estratégicos. Este miércoles declaró que impondrá un arancel del 100% sobre chips y semiconductores, aunque aclaró que “si la compañía fabrica en estados unidos, no hay ningún recargo” (REUTERS)
La próxima fase de la ofensiva está marcada para el 12 de agosto, fecha en que expira la tregua comercial con China. Ambas potencias mantienen reducciones recíprocas —10% sobre productos estadounidenses y 30% sobre bienes chinos—. Trump indicó que la continuidad del acuerdo dependerá de su evaluación personal: “la decisión final está en mis manos”.
Mientras el gobierno proyecta ingresos adicionales por la vía de las tarifas, surgen interrogantes sobre su impacto en el consumo. Según una encuesta de Morning Consult/The Century Foundation, publicada el 31 de julio, el 83% de los estadounidenses expresó preocupación por el precio de los alimentos.
Trump, sin embargo, sostiene que los beneficios serán mayores a los costos. En declaraciones recientes afirmó: “Entra tanto dinero que consideramos un pequeño reembolso”, aunque no ofreció detalles sobre su implementación. También apuntó: “Lo más importante es saldar la deuda”, en referencia al pasivo público, que a comienzos de agosto superó los 36,8 billones de dólares.