A seis meses del asesinato de Yennely Duarte Hilario, encontrada sin vida en una finca del distrito municipal de Quita Sueño, en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, los familiares exigen una investigación exhaustiva y la detención de otros posibles responsables del crimen.
La madre de la víctima, Yenni María Hilario Sosa, sostiene que el horrendo hecho donde perdió a su hija no pudo haber sido cometido por una sola persona.
Según la señora Hilario, Yennely «recibió más de 45 puñaladas y fue torturada y le dieron estocadas en sus parte intima y luego le pusieron la ropa y una sola persona no puede hacer eso».
La madre también ha denunciado que los allegados de Ammy Hiraldo Peña, quien está acusada del asesinato y permanece en prisión, están intentando trasladar el caso a Santo Domingo.
Los familiares de la víctima se oponen a este traslado y exigen que el proceso judicial continúe en Cotuí, lugar donde ocurrieron los hechos.
Adicionalmente, han expresado su preocupación por el supuesto favoritismo hacia la familia de la detenida por parte de las autoridades policiales, mientras que a ellos les han brindado escaso apoyo y protección.