
Nueva York — Con vítores y aplausos, miles de taxistas y conductores de vehículos de transporte por app celebraron como una victoria la aprobación de una ley que limita los costos del seguro de responsabilidad civil exigidos por la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC).
Con 50 votos a favor, el Concejo Municipal de Nueva York dio luz verde a la legislación que prohíbe a la TLC imponer requisitos de cobertura de seguro por lesiones personales superiores al 200% del mínimo estatal, estableciendo un límite básico de $100,000 en la protección contra lesiones personales.
La medida, impulsada por la concejal Carmen de la Rosa y respaldada por la coalición Ciudadanos por Tarifas Asequibles (CAIR) —que incluye el apoyo de plataformas como Uber— beneficiará a más de 74,000 conductores que operan taxis amarillos, autos livery y vehículos afiliados a apps de transporte.
“Esta legislación marca un punto de inflexión para una industria que se ha visto al borde del abismo”, aseguró José Altamirano, presidente de la Asociación de Propietarios de Bases Livery, tras advertir que por muchos años han tenido que operar bajo un sistema de seguros “inasequible, inestable e irresponsable”.
Además de contribuir a la presión financiera sobre los conductores, la nueva normativa también busca reducir el fraude en las reclamaciones de seguros, un problema recurrente que ha contribuido al encarecimiento de las primas en el sector.
“Con la aprobación de este proyecto de ley, el Concejo Municipal ha dado un paso significativo hacia la equidad y la ayuda financiera. Abre las puertas a una mayor competencia en el mercado, más opciones para los choferes y, en última instancia, a un futuro más seguro y sostenible para todo el sector de transporte por encargo“, dijo el líder de los conductores de vehículos de servicio público.
Organizaciones comunitarias, sindicatos y líderes del transporte público han elogiado el trabajo de la concejal De la Rosa, a quien muchos consideran una voz clave en el proceso legislativo. La concejal calificó la aprobación como “un triunfo para los trabajadores esenciales que mueven esta ciudad, y que por demasiado tiempo han sido ignorados”.
La ley entrará en vigor en los próximos meses, y ya se anticipa un alivio inmediato en los costos de operación para miles de familias que dependen del transporte por encargo como fuente principal de ingresos.