Decenas de miles de estudiantes de secundaria volverán a fin de mes a las aulas de NYC tras el largo confinamiento, y se espera que muchos de ellos usen el transporte público, que está viviendo un repunte en la violencia.
Al ser interrogado sobre la inseguridad en el Metro por segunda vez en tres días, ayer el alcalde Bill de Blasio no ofreció ningún plan para combatirla en las estaciones y trenes. Sólo dijo que “si necesitamos trasladar más personal de la policía de Nueva York al Metro, absolutamente lo haremos”.
Al menos siete ataques se han reportado en el subterráneo y buses de NYC durante la última semana, una situación constante en los últimos meses cuando el número de pasajeros se redujo en más del 70%, y que coincide con el incremento de la violencia callejera y doméstica en la ciudad.
El recuento aterrador de los últimos días incluye además una serie de ataques con cuchillos en el Metro en varios condados y un conductor de autobús MTA escupido y golpeado con una tabla por un pasajero, en Brooklyn.
La violencia y “crisis de salud mental” que vive la ciudad están causando estragos en el sistema de transporte, denunció la jefe de tránsito de la ciudad (NYC Transit), Sarah Feinberg, en una nueva carta enviada en enero al alcalde Bill de Blasio.
Desde el 6 de mayo, el Metro de Nueva York se cierra cada noche de 1 a 5 a.m. para una limpieza profunda y un intento de desalojar a las personas sin hogar que, en muchos casos, se trasladan a las calles, para luego volver a deambular en el subterráneo o los buses.
Terrifying week includes 5 NYC subway slashings and bus driver assault https://t.co/agCYlVzelf pic.twitter.com/pkhiAL5zMe
— New York Post (@nypost) February 10, 2021
