
Siete hombres fueron acusados en Long Island (NY) en relación con un elaborado plan de lavado de dinero y conspiración por $20 millones de dólares que se extendió por 45 estados estafando a más de 1,800 víctimas, muchas de ellas de edad avanzada.
Según los fiscales del condado Nassau, los sospechosos obtuvieron fraudulentamente tarjetas de regalo (gift cards) de Home Depot y Lowe’s que utilizaron para comprar tuberías de cobre, cables de acero y calentadores de agua antes de revenderlos para obtener ganancias.
Los investigadores dicen que también los acusados utilizaron una estafa electrónica para robar dinero a las víctimas, algunas de las cuales fueron inducidas a creer que su información personal había sido utilizada para comprar material de abuso sexual infantil. Se les indicó que llamaran a un número de teléfono específico, donde luego se las coaccionó para que compraran tarjetas de regalo con falsas pretensiones.
Los sospechosos luego canjearon estas tarjetas de regalo por materiales de construcción, que fueron revendidos a empresas locales de plomería y mejoras para el hogar, resumió Fox News. La red de estafadores es presuntamente responsable de más de 6,000 transacciones en más de 80 sucursales de Home Depot y Lowe’s sólo en el estado de Nueva York. Por ejemplo, compraron tuberías por un valor de $50,000 dólares en un sólo día con más de 50 tarjetas de regalo.
La policía dijo que encontró materiales de construcción robados, joyas, grandes cantidades de dinero en efectivo ($100,000 dólares) y artículos de lujo dentro de los vehículos de los sospechosos. Sky Lin (36) fue identificado como el presunto cabecilla del plan. Los otros seis acusados son Jie Lin (32); Lifa Wang (49), Lixi Wang (40), Hai Tao Liu (38), Jia Bin Chen (39) y Yu Lin (35). Todos enfrentan hasta 5 a 15 años de prisión si son declarados culpables.
La policía dice que está buscando a otras cinco personas implicadas en el plan, acotó ABC News. Los siete arrestados se declararon “no culpables” si son condenados. Seis de ellos fueron puestos en libertad bajo fianza sin efectivo, lo que despertó la preocupación de los agentes del orden. “Tenemos miles de víctimas”, dijo el comisionado de policía del condado Nassau, Patrick Ryder. “Si vamos a poder procesarlos, tenemos que mantenerlos donde pertenecen, que es en la cárcel”.
Las autoridades están advirtiendo al público que permanezca alerta ante las estafas telefónicas. “Si alguien lo llama y se identifica como un empleado del gobierno, un representante bancario o un representante de una empresa de Internet o software y le pide dinero, cuelgue el teléfono”, afirmó la fiscal de distrito del condado Nassau, Anne Donnelly.
En noviembre una pareja latina fue acusada de dirigir una red de robos minoristas por $2 millones de dólares en Nueva York que luego vendía productos de belleza y ropa de alta gama desde su casa en Queensy una tienda en República Dominicana.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.