La senadora italiana Licia Ronzulli se convirtió en un referente mundial de la conciliación entre maternidad y vida laboral al llevar a su hija recién nacida, Vittoria, a las sesiones del Parlamento Europeo, tras durar más de tres años, ejerciendo sus funciones legislativas acompañada de la pequeña, mostrando que era posible equilibrar el cuidado familiar con las responsabilidades públicas.
“No quise renunciar a mi carrera ni a los momentos clave en el crecimiento de mi hija”, explicó la senadora de la República y vicepresidenta del Senado italiano, Ronzulli en una publicación en sus redes, recordando cómo vivió aquella experiencia.
Han pasado más de 15 años desde aquellos hechos, pero la legisladora subrayó que su vivencia aún refleja la realidad de miles de mujeres. “Es un recordatorio para todas aquellas que no quieren renunciar a sus sueños y metas”, señaló en julio de este año.
Su decisión generó entonces un amplio debate internacional y aún hoy se recuerda como un gesto de resiliencia y compromiso. Para muchas madres trabajadoras, su historia se mantiene como un mensaje de que no es necesario elegir entre la vida profesional y los primeros años de crianza.
Ronzulli destacó que desde 2010 se han producido avances en políticas de conciliación en Italia y en otros países europeos. No obstante, aseguró que todavía queda mucho por hacer para garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, especialmente para las madres.
