Diversos sectores nacionalistas minimizaron las recientes decisiones adoptadas por el Gobierno de Haití en relación con República Dominicana, y consideraron que, lejos de representar una amenaza, podrían resultar favorables para los intereses nacionales.
El exdirector general de Migración, Ricardo Taveras, afirmó que las medidas tomadas por las autoridades haitianas no afectarán a República Dominicana, sino que podrían incluso beneficiarla. “El despliegue de personal diplomático y consular en zonas sensibles como Dajabón y Bávaro es un derecho legítimo del Estado haitiano para proteger a sus ciudadanos, y no representa ninguna amenaza para nosotros”, sostuvo Taveras.
No obstante, calificó como una actitud “irresponsable” la aparente retirada del compromiso con el diálogo por parte del Gobierno haitiano. “Es un acto de desagradecimiento, porque no reconocen la ayuda constante del pueblo dominicano hacia sus ciudadanos”, expresó.
Taveras también aseguró que ya es tiempo de que la sociedad dominicana deje de asumir culpas injustificadas. “El pueblo haitiano siempre buscará responsabilizar al nuestro de sus propios males. Lo que debemos hacer es continuar impulsando nuestras políticas migratorias con firmeza y sin distracciones”, señaló.
En una postura similar se pronunció el abogado y experto en derecho migratorio Juan Miguel Castillo Pantaleón, quien aseguró que las recientes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití buscan distraer de las deficiencias de un Estado fallido que no ha podido ofrecer condiciones mínimas de vida a su población.
“Esas declaraciones no son tomadas en serio por la comunidad internacional. Nada de lo que diga el gobierno haitiano tiene peso en ningún escenario relevante”, afirmó el también exjuez. Castillo cuestionó la capacidad del Estado haitiano para ejecutar sus propias medidas: “Si no pueden proteger a sus ciudadanos dentro de su propio territorio, mucho menos pueden garantizar su seguridad en el extranjero”.
Las reacciones surgen tras el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores de Haití, en el que expresó preocupación por supuestos actos xenófobos contra haitianos en República Dominicana, incluyendo malos tratos a mujeres embarazadas y lactantes y anunció acciones como el despliegue diplomático, caravanas de repatriación voluntaria y exigencias de respeto a los derechos humanos ante las autoridades dominicanas.
A pesar de estas tensiones, sectores nacionalistas dominicanos insisten en que las declaraciones del gobierno haitiano carecen de sustancia política y no alteran el rumbo de las políticas migratorias vigentes en el país.
