La agente que mató al afroamericano Daunte Wright de un disparo presentó este martes su dimisión junto al jefe de la Policía de Brooklyn Center (Minesota, EEUU), donde se produjo el suceso, tras una noche de disturbios raciales que dejó 50 detenidos.
Las renuncias llegaron poco después de que los padres del fallecido rechazaran frontalmente la versión oficial del suceso, que lo catalogó de “accidental”.
El alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliott, aseguró en una rueda de prensa que las dimisiones de la agente Kim Potter, y del jefe de la Policía local, Tim Gannon, han sido “motu proprio”.
“No le pedimos que renunciara. Esa fue una decisión que tomó ella. (…) Y no podría estar más de acuerdo”, explicó Elliott.
Wright falleció el domingo pasado a bordo del vehículo que conducía, cuando, durante un control de tráfico, Potter abrió fuego contra él de forma supuestamente accidental, dijo la Policía el lunes.PlayAsesinato de Daunte Wright
La agente quería usar una pistola eléctrica conocida como “taser” para inmovilizar a Wright, de acuerdo a la versión policial, pero se confundió y disparó con su arma de fuego una bala que acabó con la vida del hombre.
Sin embargo, los padres de la víctima rechazaron este martes que se tratara de un accidente.
“No puedo aceptar eso. Perdí a mi hijo. No volverá nunca. No puedo aceptar eso, un error, que ni siquiera suena bien. Esta agente de policía ha estado en el cuerpo durante más de 26 años. No puedo aceptar eso”, señaló Aubrey Wright, el padre de Daunte, en el programa “Good Morning America”, de la cadena ABC.
Uno de los abogados de la familia, Jeffrey Storms, criticó que el departamento policial “salga y simplemente califique esto como un accidente” y lo consideró “inadecuado” e “insuficiente”.
“Hubo una serie de eventos intencionados que llevaron a la muerte de su hijo y necesitamos averiguar exactamente por qué sucedieron cada uno de esos actos intencionales”, aseveró Storms el martes en una entrevista en la cadena CNN.
Protestas en Minnesota por la muerte de Daunte Wright. REUTERS/Leah Millis
Ese incidente se produjo cuando los nervios están a flor de piel en Minneapolis (Minesota), pendiente de la sentencia del juicio contra Derek Chauvin, uno de los cuatro policías acusados del asesinato de George Floyd en mayo pasado, que desató una ola de protestas raciales en todo el país.
Las familias de ambos afroamericanos abatidos por la Policía en Minesota organizaron una rueda de prensa conjunta para demostrar su “unión”, según sus palabras.
“Los vamos a apoyar. Lucharemos por la justicia para esta familia, al igual que luchamos por nuestro hermano”, dijo emocionado ante la prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise Floyd.
La madre del hijo de 2 años de Wright, Chyna Whitaker, fue una de las familiares que habló en la rueda de prensa, mientras que el padre del joven, visiblemente afectado, no pudo hacer declaraciones, según uno de los abogados.
Protestas en Minnesota. REUTERS/Leah Millis
“Mi hijo, no tiene papá. Siento que le robaron el papá a mi hijo”, lamentó Whitaker.
Mientras tanto, las protestas se han sucedido por tercer día consecutivo en el municipio de Brooklyn Center, un suburbio de la ciudad de Minneapolis, por la muerte de Wright.
A pesar de que las concentraciones fueron pacíficas durante la tarde, cuando cayó la tarde empezaron los disturbios frente a la comisaría de Brooklyn Center, donde las fuerzas de seguridad han usado gas pimienta para dispersar a la multitud, que ha respondido lanzando botellas de agua y otro proyectiles contra los agentes.
Un toque de queda rige tanto en Brooklyn Center como en Minneapolis y St. Paul, informó CNN. El alcalde de este primer municipio, Mike Elliott, ha precisado que están llevando a cabo “un proceso interno para asegurarnos de que estamos siendo responsables de los pasos que debemos tomar”, aunque de momento no han aceptado la renuncia del agente que disparó y mató a Wright.
Protestas en Minnesota. REUTERS/Nick Pfosi
Con información de EFE