Un recluso del penal Rafey en Santiago, identificado como Jesús María Díaz Frías, alias Wilson, escapó durante una visita familiar en Sabana Iglesias, aprovechando un aparente descuido de su custodia.
Wilson, residente del sector El Ejido de Santiago, cumplía una condena de 15 años por robo agravado. Había recibido un permiso para visitar a sus familiares, beneficio contemplado en la ley del régimen penitenciario 113-21. Este permiso es otorgado por la Procuraduría General de la República en coordinación con la Dirección de Servicios Penitenciarios a reclusos con buen comportamiento que han cumplido un tercio de su pena y son considerados candidatos para prisión condicional.
El abogado penalista Rusell Aracena explicó que «si has cumplido un tercio de la pena, por ejemplo, 10 años de una condena de 15, puedes obtener un permiso laboral para evaluar tu comportamiento. El juez lo otorga y permite una reincorporación progresiva a la sociedad bajo supervisión estricta, incluyendo visitas familiares».
Las autoridades están llevando a cabo una intensa búsqueda para recapturar a Wilson y están revisando los procedimientos de permisos para evitar futuros incidentes similares. Este caso ha generado una gran preocupación y debate en las redes sociales sobre la seguridad y la eficacia del sistema penitenciario.