El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó este domingo hacia Medio Oriente con un mensaje de optimismo y autoconfianza. Desde el avión presidencial, el mandatario aseguró que su gestión ha sido clave en el reciente acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás, y que su prioridad es consolidar la estabilidad en la región.
“Quizá no vaya al cielo, pero he mejorado la vida de mucha gente”, declaró Trump en tono irónico ante los periodistas, destacando que su labor diplomática ha logrado un momento inédito de alivio en el conflicto de Gaza. Según el presidente, “todo el mundo está feliz, sea judío o musulmán o árabe. La gente baila en las calles de todos esos países. Es algo que nunca se ha visto”.
El mandatario estadounidense afirmó que el alto al fuego se mantendrá pese a las tensiones internas dentro del Gobierno de Benjamin Netanyahu y los retos en Gaza. Dijo confiar en las “garantías verbales” de las partes y aseguró que su administración seguirá vigilando el cumplimiento de los compromisos.
Trump también habló sobre la posible creación de una Fuerza Internacional de Estabilización liderada por países árabes, aunque señaló que su intervención sería “mínima”. En cuanto a la transición política en Gaza, propuso un gobierno tecnócrata palestino y mencionó al ex primer ministro británico Tony Blair como una figura posible para dirigir un “Consejo de Paz” en la región.
El presidente, que no descartó visitar Gaza en el futuro, expresó su esperanza en que “ocurra un milagro” que permita una paz duradera entre israelíes y palestinos.
