Un hombre que se hizo viral tras ser captado por una cámara de seguridad robando un celular dentro de un centro de bebidas en Esperanza, ha explicado los motivos detrás de su acción.
Según su relato, aunque reconoce que fue él quien tomó el teléfono y no lo niega, afirma que todo fue parte de un plan ideado por su amigo.
Este amigo, según explicó, quería obtener acceso al celular de su esposa para investigar posibles pruebas de infidelidad o conversaciones sospechosas.
El hombre aseguró que no tenía necesidad de cometer este acto, pero que accedió a ayudar a su amigo.
Agregó que, tras llevar a cabo el plan, el teléfono fue entregado al esposo de la mujer, quien, después de varios días, devolvió el dispositivo a su dueña.
Además, explicó que todos los involucrados, incluida la víctima y su esposo, se encontraban juntos en el lugar el día del incidente.
Este caso ha generado comentarios mixtos en las redes sociales, reflejando la complejidad de las relaciones personales y los límites éticos.